Opinión

Cartas de los lectores

Cartas de los lectores

Cartas

Violencia deplorable

Señor director:
La actitud violenta del presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), en Barahona, Miguel Ángel Féliz, de pedir a los maestros que maten al ministro de Educación, Andrés Navarro, antes de pensar quitarse la vida, constituye un acto de delito penal, lo cual el dirigente sindical podría pagar con cárcel.
Ese pedido constituye un hecho grave, tomando en cuenta que se trata de un dirigente de un sector que debe promover la paz y no incentivar la violencia.

La recomendación de Féliz a sus colegas se hizo durante una asamblea celebrada el pasado viernes en el liceo Ramón Oviedo, sector Palmarito, de Barahona, en el sur del país.

Sabemos que el educador hizo el llamado en momento en que la clase magisterial está consternada por la muerte de la profesora María Rosalba Ureña Arias, quien se suicidó en su natal Santiago, porque fue sacada de nómina por el Ministerio de Educación.

“Antes de pensar suicidarse, maten al ministro de educación”, expresó Féliz ante sus colegas, lo que fue criticado por diferentes sectores de esa ciudad.

El ministro podría proceder judicialmente en los tribunales contra el profesor Féliz, aunque entendemos que el educador lo hizo en medio de un ataque de ira por la muerte de Ureña Arias, quien residía en Licey al Medio, al este de la ciudad de Santiago.

Considero que nunca se debe incentivar la violencia, en un país donde casi diario se comete un asesinato, como consecuencia del comportamiento agresivo que afecta a muchos dominicanos.

Ese comportamiento muestra la actitud agresiva que asumen muchos dominicanos para buscar una solución a los problemas que se les presentan.

La sociedad dominicana necesita personas que actúen de manera prudente al momento de enfrentar un momento de tristeza e ira, como el que provocó la muerte de la educadora de Santiago.

Nunca deben utilizarse métodos agresivos ni mucho menos pedir la muerte de nadie.

Pero la realidad es que las autoridades de Educación deben reunirse con la dirigencia de ADP para tratar el problema de los maestros que quedaron excluidos de nómina, pese a las promesas de reinsertarlos.
Esa promesa no ha sido cumplida, de acuerdo a las quejas expresadas por muchos educadores que fueron excluidos de nómina, bajo el argumento de que no trabajaban.

Esperamos que los problemas puedan resolverse y que todo regrese a la normalidad.
Atentamente,
Juan Julio Gómez

El Nacional

La Voz de Todos