Opinión

Cartas de los lectores

Cartas de los lectores

Cartas

Dominicano

Señor director:
Hace 14 años abandonó el mundo terrenal para incorporarse a la Casa del Señor el brillante y polifacético periodista Junio Máximo Lora Iglesias, hijo de Armando Lora, periodista y escritor y doña Altagracia Iglesias de Lora, educadora. Fueron sus hermanos Huchi y Picky Lora, periodista y escritor y abogada, respectivamente. Dos de sus sobrinos: Patricia, hija de Picky, y Diana, hija de Huchi, han descollado como excelentes comunicadoras en diferentes medios de comunicación. Con su esposa Ana Martinez, procreó a tres hijos, Inhdira, Janio y Ernesto.
Junio inició estudios de agronomía en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), pero su ascendencia por la actividad periodística lo incorporó a tiempo completo a la comunicación y el reporterismo. Sus primeros trabajos los reportaba desde Santiago para el periódico El Caribe, donde laboró por varios años, tanto como corresponsal en la ciudad cibaeña como en la redacción en Santo Domingo.

También trabajó para los diarios Ultima Hora, Hoy y El Nacional, éste último para el que laboraba cuando le sorprendió la muerte. Además, prestó servicios en las oficinas de prensa del Ministerio de Agricultura, Instituto Agrario, Consejo Estatal del Azúcar, así como en el Patronato de Ganaderos y Conaprope. Fue distinguido con varias premiaciones, siendo la principal el Premio Shell.

Era en realidad, un autentico defensor de las actividades agropecuarias a nivel nacional.

Sencillo, humano, defensor de los más débiles, Junio era un ser inimitable. Era de ese tipo de personas que podía pasar inadvertida, porque jamás procuraba sobresalir, aunque condiciones le sobraban. Los productores nacionales, los veterinarios y los profesionales agropecuarios tenían en Junio el mejor defensor de sus intereses. En el cementerio Cristo Redentor, su hermano Huchi lo definió como “un hombre verdaderamente bueno” .
Mis relaciones con Junio siempre fueron excelentes. Con la partida de Junio Máximo Lora Iglesias el campo dominicano perdió a uno de sus mejores hijos. Su capacidad, dedicación y buen trato constituye un valioso legado para su familia y sus relacionados, que somos muchos.

Atentamente,
Chichí de Jesús

El Nacional

La Voz de Todos