Opinión

CARTAS DE LOS LECTORES

CARTAS DE LOS LECTORES

Legisladores

Señor director:

Son tantos los escándalos provocados por los actuales congresistas, que se han constituido en la institución del Estado mas cuestionada. Recordamos las desagradables actuaciones imprudentes, violentas y antiéticas de otrora legisladores, pero jamás se descalificaron  y desacreditaron como los dueños de curules de la última década. Son engreídos, mentirosos, deshonestos, soberbios y violadores de la Constitución.

Tener que someterse al cumplimiento de leyes evacuadas por esos “honorables” altera el estado anímico de los ciudadanos y ciudadanas. Sabemos que allí hay unos cuantos legisladores serios, pero criticamos que no han formado un frente de rechazo a los desafueros de sus colegas. Con tal de mantener los beneficios ilegales e ilegítimos que se atribuyen, no hacen caso a las permanentes y ácidas críticas que a todos los niveles y por todos los medios se les hacen.

El pueblo no tiene que pagar el trabajo polítiquero que ellos hacen con dinero ajeno. Si son tan serios, que conquisten acólitos con los sueldos lujosos que disfrutan. Tan arraigada tienen la petulancia que, en un arranque de desprecio a la Constitución y las leyes, arengaron en pleno Congreso al jefe de la Policía para que mande a matar delincuentes. Pero la soberbia personificada, disfrazada de patriotismo, desbordó la memoria y la verborrea de Sonia Mateo, al advertir públicamente que “renunciaría de senadora si quitan el barrilito.”Sonia dejó al desnudo ignorancia, engreimiento y soberbia al calificar de frustradas a las personas que critican el bochornoso accionar de ella y sus colegas.

Con su pensar y su decir, Sonia Mateo retrata de cuerpo entero a cada uno de sus colegas senadores y diputados, con apoyo de Danilo Medina y de Leonel Fernández. Las actuaciones mal intencionadas de los congresistas encabezadas por Reinaldo Pared Pérez (secretario general del PLD), Sonia Mateo y Abel Martínez, estimula la delincuencia a todos los niveles, el enriquecimiento ilícito, la fullería, la corrupción administrativa y demás distorsiones de las cosas públicas y privadas. Sonia critica a las instituciones públicas porque no cumplen, pero no critica a sus colegas ni se critica a sí misma, por no haber hecho nada para obligarlos a cumplir, sino motivarlos con el accionar de sendas cámaras.

Aun así, feliz navidad, y un 2013 de reflexión, exento de tantas merecidas críticas, para que a futuro disfruten de la paz ganada con sus hechos.

Atentamente,

Santiago  Martínez.

Santo Domingo.

El Nacional

La Voz de Todos