Opinión

CARTAS DE LOS LECTORES

CARTAS DE LOS LECTORES

Miguel Vargas

Señor director:

Con su provocadora propuesta, el Ingeniero Miguel Vargas, presidente del Partido Revolucionario Dominicano, ha cerrado todas las posibilidades de diálogo para superar la crisis que sacude a esa organización.

Con su mostrenca proposición, se descarta para continuar en su dirección más allá del 19 de julio.

Las autoridades morales junto a las bases, al día  siguiente (20 de julio), vestidas de blanco y bandera en manos, en nombre de Duarte, Peña, Caamaño y Luperón, deben salir del Altar de la Patria hasta llegar a la Casa Nacional y, al unísono, con una sola consigna, pedir la celebración de la convención.

Ya Miguel Vargas dio muestras de que no le interesa hablar ni llegar a acuerdo con nadie. Por eso  ha enviado la señal que la sociedad y, en especial las bases de su “su partido” querían ver.

En nombre de la “institucionalidad” que dice defender y representar ha hecho un pedido a través de su abogado (el mismo de la Barrick Gold) que le permitan ser el candidato presidencial para las elecciones del 2016, que le otorguen la presidencia de la organización hasta el 2014, mas el 50% de los cargos y el resto que se lo repartan Hipólito y las demás fuerzas del PRD y que le pongan el candidato o candidata a la vicepresidencia.

Ese es el mismo Miguel, el que mantiene el tranque en el PRD, el que no cree en la intervención de la iglesia, el que dice amar y respetar los estatutos y los principio de su partido, quién se destapa con una propuesta totalmente descabellada, opuesta al interés de la colectividad partidaria.

Ese es el mismo Varga, el que no se integró a la campaña de su partido, y trabajó para que el candidato de su partido perdiese las alecciones, es el que, en estos momentos está pidiéndole a  sus adversarios que se la pongan bajita para echarla de cuadrangular.

Miguel se olvidó por completo que en las bases es donde reside la soberanía  y el poder de decisión, por eso en cada rincón del país los perredeistas piden a un solo grito y a una sola voz: ¡convención!

Atentamente,

Nélsido Herasme.

Periodista.

El Nacional

La Voz de Todos