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Casa de Bader en venta (1 de 2)

Casa de Bader  en venta (1 de 2)

Casa Bader es la referencia de Santiago de los Caballeros y del país, de servir por primera vez una cerveza en un punto frío, “ceniza”, “vestida de novia” que concitó la preferencia de todos en degustar una cerveza en un grado de frío diferente a todos los expendidos.

Desde el principio, era una cerveza servida a punto de congelación, y que sus propietarios, que eran los “mozos”, cuando ponían la cerveza en las mesas, recomendaban no servirla de inmediato porque se congelaban, se volvían “yun yun”.

En esa advertencia, los mozos propietarios pedían a los parroquianos esperar a que volvieran para entonces servir la cerveza. En infinidad de ocasiones los clientes entendían que el mozo se demoraba en volver, o había olvidado, y con la presión del calor y las ansias de “probar”, decidían servirse, y entonces la cerveza se congelaba. Cuando Angel (Momo) o Lula Fadul Minés llegaban a la mesa, con el ceño fruncido decían: “Te dije que me esperara. Ahora tendrás que esperar más que descongele”.

Casa Bader fue fundada el 8 de abril de 1939 por Antonio Fadul y su esposa Dolores Minés, inmigrantes libaneses asentados en Santiago de los Caballeros en 1910, y designó el nombre del establecimiento como Brillante, luego decidió cambiarle el nombre por el de Cinco Estrelllas, entonces el gobernador de Santiago, licenciado Pedro Jorge Abinader llamó a Antonio Fadul y le espetó:

“Antonio, dice El Jefe, (en alusión al generalísimo Rafael Leónidas Trujillo, amo del país), que las cinco estrellas son las suyas”. Entonces Antonio Fadul le cambió por tercera vez el nombre por el de Casa Bader, que permanece hasta hoy, 78 años después.
Cuando Antonio Fadul inició el negocio las cervezas costaban quince centavos. Hoy RD$150. Entonces el poder adquisitivo de 15 centavos equivale a RD$150 de hoy (2016).

Antonio Fadul completó la oferta de además de “la cerveza más fría del Caribe” con suculentos quiben (quipes) que servía en una bandeja metálica, humeante, en porciones cuadradas, una delicia para conceder chance a los jugos gástricos “entretenerse, y que el alcohol de las “frías” demoraran su efecto anestesiante. Un éxito para el diligente proveedor y sus fieles y crecientes parroquianos.

Casa Bader es un ícono emblemático de Santiago de los Caballeros que trasciende la provincia y el país, y en su espacio han disfrutado sus “frías” y sus suculentos quipes notables personalidades vernáculas y extranjeras.

Los presidentes Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco e Hipólito Mejía disfrutaron las “frías” de Casa Bader, así como Freddy Beras Goico, y en el plano internacional Don Francisco, afamado productor del espacio televisivo Sábado Gigante por Univisión de Miami, y el extraordinario vocalista mexicano Marco Antonio Muñiz.

El autor de esta obra inquirió a Antonio Fadul hijo, Tontón, si alguna vez el presidente Joaquín Balaguer disfrutó las “frías”, y respondió ipso facto con los ojos entornados y alterada voz: “¡Noooo!”
A Casa Bader acuden personas interesadas en degustar las cervezas “Tip Bader”, y quipes de todo el país. Algunos vienen inclusive de provincias en guaguas fletadas.

Las primeras cervezas eran enfriadas en “neveras” de madera forradas por dentro con planchas de zinc, y en el medio del fondo un desagüe que recogía un cubo. La primera de esas “neveras” las donó a don Antonio Minier el prominente industrial don Domingo Octavio Bermúdez Ramos, don Dominguito, presidente del emporio J. Armando Bermúdez C x A, para vender inicialmente hielo en pedazos, evolucionando luego a cervezas.

Luego advino la etapa de las neveras horizontales de cuatro y seis “bocas”, donde se inicia el “Palacio de las cervezas frías”.
Hasta la década de los años 70ta. del siglo XX Casa Bader no disponía de asientos ni mesas, y los parroquianos se sentaban en cajas de cerveza. Tampoco se permitían mujeres, aunque el visitante llevara el acta de matrimonio.

El Nacional

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