Caso Odebrecht
Trilla limbo
Desde la excarcelación de encartados, el caso Odebrecht trilla una suerte de limbo que abre múltiples interrogantes sobre el curso del proceso. No se conoce ni se vislumbra ninguna acción que levante siquiera expectativas en torno a las polémicas investigaciones. Es bien sabido que la Procuraduría General de la República se opuso a la libertad de los imputados por el caso de los sobornos que habían sido enviados a la cárcel de Najayo.
El procurador Jean Alain Rodríguez llegó a declarar que la variación de la medida de coerción era un peligro hasta para la investigación del escándalo. Pero una vez consumada la liberación la titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Laura Guerrero, no tuvo empacho en calificar la decisión de la Segunda Sala de la Cámara Penal de la Suprema Corte de Justicia como un triunfo de la ciudadanía. Con la reacción tal parece que disentía de la preocupación de Rodríguez o se trata de un mero ejercicio de hipocresía para manipular a la opinión pública.
Si en algo insistieron los representantes del Ministerio Público fue en que no se variara la coerción a los imputados, porque su excarcelación podría afectar el proceso de investigación sobre el escándalo de los sobornos. A lo que más bien debió referirse fue a las afirmaciones del exministro de Industria y Comercio, Temístocles Montás, en el sentido de que el expediente es un tollo y que todos los imputados deben ser liberados. El limbo es muy perceptible.
