Además de los 10 años de prisión que comenzó a cumplir ayer en la cárcel de Najayo, San Cristóbal, el ex banquero Pedro Castillo deberá pagar más de 14 mil millones de pesos por concepto de condenaciones civiles y multas impuestas por el tribunal que lo sentenció.
Castillo se entregó ayer por ante el juez de la Ejecución de la Pena del Distrito Nacional, Saulo Isabel Díaz, quien horas después lo envió a la cárcel de Najayo, San Cristóbal, para que cumpla una pena de 10 años de cárcel por el fraude de más de 14 mil millones de pesos cometido en el Banco del Progreso.
Deberá pagar, además, una multa de dos millones de pesos y condenaciones civiles, consistentes en la suma de cinco mil 143 millones 700 mil pesos a favor de Grupo Progreso; seis mil millones 873 mil 800 pesos a favor de la entidad Banco Dominicano del Progreso y Banco Múltiple y tres millones de pesos, en beneficio de Credicobros, S. A.
También 200 millones de pesos a favor del Banco Dominicano del Progreso y Roberto Bonetti Guerra, Berndt Ladurner, José Diez Cabral, Juan Bautista Vicini, Miguel Barletta Morales, Rafael Perelló Abreu y Andrés Gustavo Pastoriza, por concepto de los daños morales ocasionados por Castillo contra ellos.
Por las mimas causas deberá pagar 20 millones a favor de Grupo Progreso.
El siete de agosto, la Primera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional confirmó la condena al imputado, por considerar que la decisión del tribunal de primer grado era precisa y coherente.
La pena, que comenzó a cumplirse ayer a las 12:00 del mediodía, cuando visitó al juez Saulo Isabel Díaz, lo mantendrá privado de su libertad hasta las 12:00 del mediodía del 5 de octubre del año 2019.
Castillo, quien a través de sus abogados aseguró a la prensa en horas de la mañana que se entregaría a las autoridades este martes, a las 10:00, determinó constituirse en prisión en la tarde de ayer. Llegó al penal a las 4:30 de la tarde, acompañado de sus defensores y del director general de Prisiones.
Otros casos
Las sentencias contra banqueros acusados de fraudes han sentado un precedente en República Dominicana, al punto de que por lo menos cuatro de importantes instituciones bancarias, encabezados por Ramón Báez Figueroa, de Baninter, están presos en Najayo.
