Opinión

CATALEJO

<P>CATALEJO</P>

Una adecuada o defectuosa relación de pareja va a estar determinada por la cultura, personalidad, patrones de comportamiento y vivencias que hayan experimentado antes y/o después de establecerse los vínculos sentimentales y, por supuesto, si existe o no el amor recíproco.

 Por lo general, los celos en la pareja van acompañados de miedo, a perjuicios económicos, inseguridad, ansiedad, soledad, tristeza, hostilidad, violencia ejercida, que puede llegar al homicidio y/o suicidio.

 Si los celos son provocados por afecciones emocionales, de uno o de ambos miembros de la pareja, se abre la posibilidad de un buen arreglo con la ayuda de un psicoterapeuta experimentado y la cooperación adulta de los involucrados.

Se puede llegar a una relación madura y gratificante, donde prevalezca la armonía, confianza, amor y felicidad, delimitando espacios y abriendo esos vínculos a la sinceridad plena.

Si esa relación es defectuosa porque el amor es el gran ausente, lo recomendable es la separación definitiva, para evitar complicaciones que pueden envolver a toda la familia, si es que se ha formado.

En muchos casos, las dificultades llegan a nivel crítico porque se ocultan planes, de uno o ambos miembros de la pareja, como el divorcio legal y las maniobras para evitar la repartición justa de bienes materiales acumulados durante el matrimonio.

 Lo inadecuado e inmaduro es pretender una relación “amorosa” mediante el recurso del engaño y la manipulación, por un lado, o la coacción y persecución permanentes, por el otro, sacrificando la felicidad por posesiones materiales.

 Esa dinámica con evidentes rangos psicopatológicos, empeora la situación de la pareja y su entorno, lastima profundamente y termina irremisiblemente en el más absoluto fracaso.

 

El Nacional

La Voz de Todos