¿Qué Pasa?

Centros educativos juegan rol importante en detección de violencia

Centros educativos juegan rol importante  en detección de violencia

Si hay una realidad importante que todos los padres deben tener en cuenta es que enseñar nuestros hijos a no ser violentos y reforzarles el buen trato hacia las personas que le rodean, sean éstas hombres o mujeres, hará que en un futuro tengamos menos casos que lamentar, de los tantos que aparecen en nuestras noticias a diario.

Este es como nuestro granito de arena, y no hay duda de que en su etapa de niño y de joven, estas conductas donde más de reflejan y refuerzan es en el hogar y en las escuelas o colegios.
“El respeto inicia en el hogar”, afirma la psicóloga Lorraine Isa, agregando que esto es cuando los niños observan patrones de comportamiento en los padres y demás cuidadores.

“El trato entre los adultos, el manejo de los mismos frente a la disciplina del niño, las reacciones hacia las situaciones cotidianas, actuarán como modelo o patrón de comportamiento que el niño aprenderá y repetirá en el ambiente escolar.

Es por esta razón que los centros educativos también juegan un rol importante en la detección y desaprobación de la violencia escolar o bullying”, agregó Isa.

“A los niños se les debe explicar que la violencia no es una forma de resolución de conflictos saludable. La violencia no resuelve los mismos, más bien los empeora. Es importante enseñarles alternativas para solucionar conflictos, como el diálogo y las negociaciones”.

La terapeuta familiar y de pareja explica que es importante enseñar a los niños sobre el respeto a las diferencias físicas, sexuales, familiares, religiosas, diferencias de opinión, el respeto a la diversidad en general como una lección diaria que no debe pasarse por alto frente a la mínima violación del mismo.

Detección de maltrato escolar

Lorraine Isa analiza que la detección del maltrato escolar inicia con la observación de las conductas de los niños; al observar el abuso de poder como forma de obtener dominio frente a otros, la tristeza, aislamiento o distracción de quien está siendo víctima de maltrato, son señales que nos alertan, y frente a las cuales el adulto debe establecer límites de forma inmediata sin excepción alguna.

“El niño que propicia el maltrato hacia otros compañeros debe recibir consecuencias públicas como pedir perdón frente al grupo, hacer algún tipo de acción social, como recoger basura en el patio, servir de ayudante a algún compañero”, dijo la psicóloga que tiene su consulta en el Centro Vida y Familia.

De esta manera, quien provoca la acción violenta recibe un reforzamiento negativo frente a la conducta negativa y los demás niños que pueden aliarse al agresor, para no ser violentados o burlados, observan las consecuencias de actuar con violencia y detienen la conducta de burla aprobatoria que alimenta el maltrato.

UN APUNTE

Buen consejo
Tanto en esta etapa escolar que casi inicia, como en el hogar, es importante enseñar a los niños y jóvenes las alternativas para solucionar conflictos, como el diálogo y las negociaciones, recalcándoles que la violencia solo los empeora.