Una enorme cantidad de jóvenes que se creen ser artistas es la tónica de los últimos años en la industria.
El género urbano ha lanzado cantantes, productores, segundas voces y Djs con ínfulas de estrellas.
Por eso se nos hace muy difícil sacar entre todos ellos figuras valiosas, con talento y creativos.
Las redes sociales nos permiten escucharlos, valorarlos y a veces tenemos la suerte de encontrar a alguien que realmente valga la pena.
Hace una semana encontré uno de esos que había pertenecido a una reconocida banda de merengue del tamaño de “Los Potros del Caballo” donde interpretó uno que otro tema del Caballo (Llegaron los caballos pero el la título Oye mi ritmo).
Se siente el relincho de estos en la interpretación y arreglos.
En el 2015 quiso ponerle nuevos colores al merengue y se fue a Colombia en donde nuestra música casi forma parte del folclore colombiano y allá es donde graba su tema “Compay”, que, dicho sea de paso, se propone posicionar nueva vez el merengue en el gusto dominicano.
Ya suena en territorio norteamericano, también en Colombia.
Raffy Reyes es de los pocos que aún llevan como una capa en los hombros nuestra música.
Le auguramos todo el éxito posible porque aquí en dominicana la música urbana, la salsa y Omega con su mambo violento son la música dominantes, pero el primero que logre ocupar el vacío que han dejado otros descuidados de la música, y que sepa que debe llevar su carrera habrá de triunfar en serio.
