CARACAS, (AFP) – El gobierno de Venezuela rechaza la exigencia de la oposición de realizar un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro para iniciar un diálogo, aseguró este domingo el dirigente oficialista Jorge Rodríguez, quien la calificó como una condición “malcriada”.
“Han establecido condiciones malcriadas (…) Nosotros, la única condición que ponemos es que no haya condiciones”, comentó Rodríguez, delegado de Maduro para monitorear el proceso revocatorio, en una entrevista con la televisora privada Televén.
El sábado, en un comunicado, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ratificó que dialogar con el gobierno sobre la crisis del país pasa por la convocatoria del referendo en 2016 y renovó un llamado a marchar en Caracas el 1 de septiembre para pedir celeridad al poder electoral.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, anunció el pasado 9 de agosto que la recolección de las cuatro millones de firmas requeridas -20% del padrón- para convocar la consulta se hará a finales de octubre. Ello diluye las posibilidades de llamar a las urnas este año.
Al referirse a la marcha convocada por la MUD, Rodríguez acusó a sectores de la oposición de tener una agenda de “violencia” callejera tras el pronunciamiento del CNE, señalado por los adversarios de Maduro como leal al chavismo.
Rodríguez, alegando que la oposición inició tarde los trámites para convocar el referendo, subrayó la línea mantenida por el oficialismo: “es completamente imposible que se convoque a un referendo revocatorio en el año 2016”, afirmó. “Buscan que la violencia tape la realidad” de que no podrá realizarse, agregó.
Rodríguez aseguró que la MUD está enfrascada en divisiones internas, y como ejemplo citó que de los 112 parlamentarios de oposición, la mitad no firmó la solicitud inicial de referendo.
Ante los señalamientos sobre planes violentos, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, manifestó este domingo que la protesta prevista responde a una “estrategia pacífica” para exigir al CNE que fije la fecha de recaudación de las rúbricas.
En una nota en la página de internet de la alianza, Torrealba consideró “fundamental” que la recolección “sea un terremoto político en el que millones de venezolanos despojen al régimen de la ilusoria legitimidad y representatividad que dice tener”.
Si el referendo se hace antes del 10 de enero de 2017 y Maduro pierde, habrá elecciones. Si se celebra después y el gobernante es revocado, le sustituiría su vicepresidente.
