LA PAZ, Bolivia (AP) — El presidente Evo Morales se reunió el domingo con el vicepresidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino Ma Peihua, para ampliar vínculos políticos y económicos entre Bolivia y China, en momentos en que algunas empresas chinas están implicadas en una polémica por sus vínculos con el gobierno sudamericano.
“Fue una amena conversación con el presidente Morales y tenemos plena confianza en que nuestra relación será más fructífera con la participación de la sociedad civil y de los niveles políticos” de China, declaró Peihua a periodistas en el palacio presidencial tras desayunar con el mandatario.
Peihua estuvo acompañado de una decena de dirigentes de organizaciones civiles y políticas de su país, interesados en profundizar los vínculos bilaterales. “Tenemos una buena relación con Bolivia. En los últimos años la economía boliviana gozó de un feliz desarrollo”, dijo.
Cerca de 70 empresas chinas ejecutan proyectos para el gobierno, algunos con créditos concedidos por Beijing. A su vez, Morales inició gestiones para contratar créditos de China por 7.000 millones de dólares hasta 2020. Con un crédito de ese país, Bolivia lanzó al espacio su primer satélite de comunicaciones hace dos años.
Sin embargo, la luna de miel con China se ha visto sacudida por un reciente escándalo que involucra a Morales.
Una ex novia del mandatario está siendo investigada por tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito, supuestamente por favorecer con contratos del gobierno a la estatal china CAMC Engineering, que ejecuta siete proyectos por casi 500 millones de dólares.
Morales dijo hace unos días que detrás de las acusaciones está “el imperio norteamericano, que no quiere la presencia de China y Rusia en el continente”.
Por su parte, Rusia firmó este año un acuerdo de “cooperación en el campo del uso pacífico de la energía nuclear” a través de la compañía estatal rusa Rosatom. Ese convenio es puesto en entredicho por opositores y ambientalistas bolivianos.
