Se dice pronto. Pero las relaciones diplomáticas con China es la culminación de un largo proceso con sus altas y bajas que tiene en Fu Xinsong y Ma Zemgjie, las cabezas principales de un equipo cuya eficiente misión corona exitosamente con embajadas en Beijing y Santo Domingo.
Sus predecesores les facilitaron el trabajo, sin lugar a duda. China no desmayó en el empeño por establecer los lazos diplomáticos que hoy abren las puertas a innumerables proyectos económicos condicionados al nuevo estatus.
Luis González fue el puntal de un grupo de dominicanos que hizo causa común con las aspiraciones chinas en este sentido. “Primero que yo hay una larga lista de hombres y mujeres que aportaron para que estas relaciones diplomáticas fueran una realidad. Rosa Ng, sin lugar a dudas, encabeza la lista, y muchos más, como Miguel Mejía, Roberto Santana, Alejandro Herrera, Inocencio García, Eduardo Álvarez, Manolo Pichardo, Álvaro Arvelo hijo, entre otros. Yo quizás hice más opinión pública con el caso, me especialicé y cuando se podía llamé la atención sobre la necesidad del establecimiento de esas relaciones”, apunta el sinólogo entrevistado por Hoy.
Las relaciones diplomáticas entre China y República Dominicana era necesidad que se gestaba desde hacía mucho tiempo
Queda esperar qué va pasar con las respectivas misiones. China ha reconocido el trabajo de los actuales representantes, dejándolos a cargo de la embajada en Santo Domingo, que ya opera en la sede de la antigua oficina de desarrollo comercial.
El gobierno dominicano parece que se tomará su tiempo para fijar la embajada en la capital china, sin que por el momento haya señales sobre la persona que tendrá el privilegio de ser el primer embajador dominicano en ese país desde hace 70 años.
No faltan especulaciones y leyendas rosas y negras al respecto. Incluyen incluso negociaciones a lo interno del PLD para sofocar diferencias coyunturales Danilo-Leonel. Pero las especulaciones son solo eso.
Lo cierto es que quienes sean designados como embajadores definitivos, en ambos lados, saben que tendrán a su cargo carpetas muy amplias y variopintas, con el compromiso de romper el mito ideológico y político que puso distancia entres estos países durante décadas. Ahora comienza una nueva era de amistad dominico-china.
