Hasta el presente, el cine dominicano se ha caracterizado por proyectos fundados en la comedia, el cual garantiza a los productores e inversionistas, una rentabilidad mayor que otros géneros serios.
Sin embargo, con la llegada a las pantallas el próximo jueves de Jean Gentil, una historia dramática y socialmente comprometida con una inspiración distinta a lo tradicional, se respira el empuje de un aliento distinto.
Se trata de una cinta que llega distinguida por numerosos premios por parte de jurados y públicos internacionales y que, desde el momento mismo en que se escribió su guión, recibió el reconocimiento de instituciones de fomento del cine, como es el caso de Ibermedia.
Una pareja profesional que al mismo tiempo es pareja en la vida real, Láura Amelia Guzmán, dominicana con estudios en cine y fotografía, e Israel Cárdenas, nacido en Monterrey, México, unieron sus talentos para contar la historia de Jean Gentil, un profesor de idiomas, haitiano que viene a República Dominicana, a tratar de insertarse laboralmente desde su capacidad,, pero no lo logra. Enfrentará rechazo y discrimen y quedará finalmente haciendo trabajos de obrero en Las Terrenas, Samaná.
La forma en que cuentan la historia, el enfoque veritas, el uso de la cámara, el manejo de la luz, las locaciones ya melancólicas ya caribeñas, transforman esta película en un fenómeno realmente nuevo para la cinematografía dominicana.
Jean Gentil no es el cine comercial (valido y entretenido) a que estamos acostumbrados.