¿Qué Pasa?

Cine & Sociedad

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Para todo genuino creador, en el campo que sea, su más grande y profunda aspiración  será siempre producir una obra que transcienda. Hay quienes tienen la fortuna de alcanzar ese objetivo tan solo una vez, y hay quienes tienen la grandeza de lograrlo en múltiples ocasiones.

El director Christopher Nolan es, indudablemente, uno de estos últimos. Como muestra bastaría señalar “Memento”, ‘The Dark Knight’, y por supuesto, su más reciente producción ‘Inception’, una película tan ambiciosa y original, como arriesgada.

Básicamente, este es un thriller de ciencia ficción  de engaño y estafa que se desarrolla en paralelo ‘en tiempo real’, y en los vericuetos de la mente humana. Pero hay además, bastantes  elementos y diversos aspectos aquí que intrigan, inquietan y cautivan con la misma fuerza.

El fundamento narrativo sobre el que galopa el film, el cual estuvo dando tumbos por más de 15 años en la mente del propio director Nolan, consiste en el hecho de plantar una idea en el subconsciente del hombre, de manera que este se despierte y actúe como si dicha idea hubiera sido creada por él mismo.

La orquestación visual de semejante mundo laberíntico, requiere de la incursión en una compleja red de sueños dentro de sueños, y de la manipulación de estos con fines particulares.

El especialista en tales incursiones, o más bien extracciones o robo de secretos del subconsciente es Dom Cobb –notable Leonardo DiCaprio– quien junto a un equipo de eficientes colaboradores se propone realizar ‘el último trabajo’ que le permitirá regresar con su familia. A estas alturas no es para nada difícil que nos preguntemos qué es real y qué es sólo ilusión.

Espectacular, densa y alucinante, ‘Inception’ representa todo un mundo nuevo. Parte de la nada y nos embriaga con su apabullante originalidad. Tal como en su momento lo hicieron otras notables películas, el film tiene el poder de inspirar como las grandes obras.

El Nacional

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