¿Qué Pasa?

CINE & SOCIEDAD
La Era de Hielo 3

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En cierto modo, no son los críticos de cine quienes colocan los films de los estudios Pixar en la cima de la creatividad y el ingenio. Quienes lo confirman allí, de manera definitiva, son los propios estudios rivales (Fox y Dreamworks), con sus iconoclastas o simplemente planos e insípidos productos.

La prueba más palpable la constituye el tercer capítulo de la franquicia ‘Ice Age’, denominado ‘La caída de los Dinosaurios’. Por supuesto que se trata de una película para niños. De hecho, para muy niños. Pero su argumento es tan monótono, predecible y exento de todo brillo y vigor que incluso ellos pueden llegar a aburrirse. La producción se ajusta más al tipo de film que se hace para estrenar directamente en video.

La historia es en extremo pobre e incoherente. Y tergiversa sin más ni más. ¡Miren que para poner los animales de ‘Ice Age’ a convivir con los dinosaurios, hay que ser un genio de las matemáticas! Una vez más seguimos las aventuras de estos animales parlantes, encabezados por el mamut Manny, quien pronto será papá, y el perezoso Sid, quien también quiere su propia familia. Su empeño los llevará, junto al resto de la peculiar manada, a la tierra de los dinosaurios.

El relato se apoya en los mismos temas de siempre: la familia, la amistad y la unidad del grupo. Desde ese punto de vista su mensaje es válido, pero trillado, demasiado llevado y traído, y lo que es peor: carente de todo brillo e inspiración. ¡Y de imaginación, ni hablar!

El film es agradable e inofensivo, y eso es todo. El humor es escaso, y ni siquiera la animación computarizada llama la atención. De nuevo la ardilla Scrat –ahora con una compañera– es lo único disfrutable en la película. Estoy convencido de que el video juego de ‘Ice Age: La caída de los Dinosaurios’ será mucho más excitante y divertido que esta plana, reiterativa y genérica producción.

El Nacional

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