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Circula libro de Sabrina Román

Circula libro de Sabrina Román

En un acto celebrado en el salón Salomé Ureña del Banco Central se presentó el libro “Nuestras lágrimas saben a mar”, escrito por Sabrina Román, hija del general Pupo Román, participante en el ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo.
Esta recopilación resulta ser el sueño hecho realidad de Román, al ver en cada hoja la memoria de su padre plasmada en blanco y negro.

Román expresó que el libro “vendría arrojar nuevas luces a la verdad y realidad de un acontecimiento histórico que cambió el destino de República Dominicana”.

Este es un libro en el que Román pretende remover el velo de encubrimientos, omisiones y falsas acusaciones en torno a su padre, según dijo.

Durante la presentación, a cargo de la escritora Chiqui Vicioso y el historiador Juan Daniel Balcácer, destacaron que se trata de un libro formidable, escrito con tinta del alma, sin ánimo de venganza, pero con la anhelación de la justicia histórica.
Balcácer sostuvo que Sabrina logró reconstruir, con admirable equilibrio emocional, la trágica experiencia padecida por la familia Román García a raíz del Tiranicidio del 1961.

De igual manera, dijo que al cabo de cinco decenios de aquellos acontecimientos tormentosos para su familia, “Sabrina cuenta una conmovedora historia personal y familiar, insertada en el marco de uno de los hechos políticos de mayor trascendencia de la historia dominicana contemporánea, en la que trata con justicia a todas las partes involucradas”.

En el acto de puesta en circulación se encontraban los familiares de Luis Amiama Tió, uno de los sobrevivientes del hecho, otros descendientes de los complotados, personalidades culturales y miembros de la extensa familia Román García.

Una bisnieta del general Román, Karla Abreu Marrero, interpretó con su guitarra la canción “Brindis”, cuyas letras resumen lo que ha sido hasta ahora la vida de la protagonista de la noche, Sabrina Román. Al culminar la pieza se produjo la intervención de otros bisnietos de Pupo que subieron al estrado entre lágrimas y aplausos.

El Nacional

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