La clínica Abreu denunció hoy que es víctima de una campaña de descrédito con la denuncia de que un hombre armado con pistola se hizo pasar como empleado para atracar pacientes, aunque la Policía y pacientes han confirmado los hechos.
La directora legal de la clínica, Vanahi Bello Dotel, dijo esta mañana que las cámaras de la clínica no recogen la imagen del asaltante que denunciaron pacientes.
“No hay tal asalto. Lo que hay es una campaña mediática”, precisó Bello Dotel, quien pidió se profundice la investigación.
Dotel dijo que la empresa quiere mantener buenas relaciones con sus pacientes, por lo que no se propone demandar a los denunciantes.
Se quejó de que cuando salió la publicación ni si quiera la Policía tenía en sus manos los vídeos, ya que fue a las 4:00 de la tarde cuando los entregaron.
“Sabemos donde es que nos quieren llevar, a una confrontación pública, y ese no es nuestro tema. Es un ataque de prensa”, indicó.
La empresa no descarta que la campaña mediática sea impulsada por médicos descontentos con el centro de salud.
Denuncia
Pacientes denunciaron que un hombre armado con pistola, que se hizo pasar como empleado de un laboratorio, asaltó a parientes de pacientes internos en la clínica Abreu, a quienes amenazó con matarlos si gritaban y salían del baño a donde se encerraron mientras él se llevaba dinero y documentos personales.
El señor Rafael Duval dijo que su esposa, Melisa Llavería, que cuidaba su hija de 10 años, fue asaltada el domingo en la habitación 408, entre 6:30 y 7:00 de la noche, a quien le llevó la cartera y el monedero conteniendo dinero en efectivos y sus documentos.
Duval expuso que la niña estaba interna afectada con dengue en la habitación 408 de la clínica Abreu, cuando se presentó un hombre con una funda y frascos a “tomar muestra”, y le dijo a su esposa que “soy de Referencia y vengo a tomarle muestras de orina a su niña que está muy malita”.
El supuesto asaltante, de piel blanca, pelo negro, de casi seis pies de estatura, con edad de 40 a 45 años, vestía poloshirt amarillo y jeans azules, también ingresó a la habitación 409, donde estaba una sobrina de la periodista Maribel Lazada, pero no pudo llevarse nada.
