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CMD y sociedades médicas discuten hoy resolución sobre auditoría médica

CMD y sociedades médicas discuten hoy resolución sobre auditoría médica

SANTO DOMINGO.- El Colegio Médico Dominicano (CMD) y las sociedades médicas analizarán este martes una resolución de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) que crea la norma para auditorías médicas, glosas y pagos a médicos y prestadores de servicios de salud.

Se trata de la resolución número 00219-2017, aprobada el 19 de diciembre por la Superintendencia, que busca regular las auditorías médicas, las glosas, la atención de salud y la facturación entre los prestadores de servicios y las ARS.

Este martes, sendas reuniones se producirán entre médicos y sociedades especializadas en la capital y Santiago, la primera a las 7:00 de la mañana y la segunda a las 9:00 de la mañana en las respectivas sedes del gremio. Fueron convocadas por el CMD y la CMD regional Santiago.

La cita resolución ha puesto los pelos de punta a algunos actores del sistema de salud, con posiciones en contra y muy pocos a favor, de acuerdo a informaciones publicadas en el portal www.resumendesalud.net, especializado en difusión de noticias dirigidas a médicos.

Algunos consideran la decisión de SISALRIL como un “palo acechao” en vista de que fue aprobada en plenas fiestas navideñas y obviando un texto propuesto por el Colegio Médico Dominicano (CMD), las sociedades médicas y las ARS.

Contenido

El documento Normativa auditoría médica, calidad de las atenciones en salud, glosas y pagos entre Aseguradoras de Riesgos de Salud (ARS), ARL y Prestadores de Servicios de Salud (PSS), contempla que las auditorías médicas debe ser realizadas por especialistas en el área acreditados ante el organismo oficial.

Establece el plazo de un año, a partir de la aprobación, para que los auditores médicos obtengan una autorización de la SISALRIL y que agrega más rigurosidad al escrutinio científico y financiero de los expedientes y los pagos de las facturas a médicos, clínicas y otros prestadores de servicios.

Contempla que, en caso de no existir protocolos y guías médicas, las auditorías – qué sirven para verificar el valor monetario real de la actuación clínica- se basarán en las mejores evidencias científicas disponibles, siempre que hayan sido adaptadas a la realidad nacional o recomendadas por el Ministerio de Salud.

Dispone un plazo de 90 días para pagos, a los prestadores, de servicios médicos ambulatorios o en alta y establece la conciliación en primera y segunda instancia, así como un órgano de arbitraje en la SISALRIL.

El documento incluye las funciones y deberes de los auditores médicas, obligaciones y prohibiciones de los actores del sistema, expediente clínico, así como facturación y pago.

Reacciones

El doctor Wilson Roa, presidente del CMD, opinó que el superintendente de Salud “actúa como si fuera inocente de los acuerdos arribados por el CMD y las sociedades con las ARS sobre el código único, las glosas, las auditorías medicas y la calidad de atención medicas, ya firmados y en espera de su desarrollo”.

Asume que SISALRIL asume una provisión unilateral, “que de paso no corresponde al espíritu de lo discutido y acordado por las partes” y recalcó que “es incomprensible y el CMD y las sociedades especializadas tienen una posición bastante clara; la SISALRIL debió ponerse a tono con nivel de compromiso y no querer actuar unilateral”.

En tanto que el Consejo Nacional de Sociedades Especializadas del gremio aseguró que SISALRIL no tomó en cuenta una propuesta elaborada por las ARS, el gremio y las sociedades médicas.

El doctor Santos Ramírez, presidente del órgano gremial, anunció que el CMD impugnará la resolución. “Si el Colegio Médico no es llamado a una discusión, nosotros impugnaremos ante los organismos correspondientes y ante cualquier escenario, esta resolución o reglamento de auditoría”, precisó.

Afirmó que “se preparó una propuesta que SISALRIL sin tomar en cuenta la opinión del Colegio Médico” y recordó que las partes ARS y los prestadores que tenían intereses encontrados, se pusieron de acuerdo en la reglamentación relativa a la auditoría médica, glosa y calidad de atención.

“Esto trajo como consecuencia que se hayan hecho acuerdos con ADARS, ADIMARS y Senasa, lo que fue saludado por el superintendente de Salud”, puntualizó.

El doctor Julio Landrón dijo que los médicos son los más afectados con la implementación de la glosa reglamentada por la Superintendencia de Salud y recuerda también la propuesta de reglamento consensuada por las principales ARS y Senasa, con el CMD y las sociedades médicas.

La Sociedad Dominicana de Infectología consideró que la resolución es ilegal, debido a que el gremio, ADARS, ADIMAR y Senasa aprobaron las normativas sobre glosas.

“Las sociedades médicas especializadas firmamos un documento que regulaba las glosas”, comentó la presidenta de la entidad, doctora Carmen Sarah Mota.

El visto bueno

El cirujano oncólogo José Ramírez opinó que la normativa es altamente beneficiosa para los prestadores de servicios, sobre todo para clínicas y hospitales.

El director del Oncológico Heriberto Pieter y presidente del Colegio Dominicano de Cirujanos entiende que las auditorías y las glosas son odiosas, pero necesarias para organizar el ejercicio médico.

“Creo que hay que trabajar con protocolos, con normas. Hay ofendidos cuando se trata de normatizar las cosas, pero es entendible. En términos generales estas normas son beneficiosas para el sistema de salud”, aseguró.

La Mariela Carrillo Suárez y presidenta de una empresa de auditoría médica arroja agua bendita sobre el documento, del cual dice algunos putos deben cumplirse para que los auditores médicos no se conviertan en “un batallón de policías malos persiguiendo a los médicos”.

“Como gestora de calidad, felicito la actuación la Superintendencia al publicar este documento que trata en principio los aspectos esquemáticos de la operación de la auditoría y que, personalmente, entiendo como un comienzo de otros documentos que deberán formar parte del consenso”, puntualizó la también especialista en gestión hospitalaria”.

Asegura que los médicos y prestadores han preferido no profundizar en el tema y defenderse un poco de manera reactiva a algunas acciones que entienden como agresivas; “pero también olvidando responsabilidades como su necesaria actualización, el diligenciamiento correcto del expediente clínico y el uso de la evidencia como eje central para ejercer una medicina lo más segura posible”.

Y, por qué no decirlo, -agrega- algunos colegas olvidando su ética y prestándose para fraudes que solo dañan la imagen del médico con verdadera vocación y amor por su paciente.

A su juicio, queda pendiente definir con exactitud una codificación de objeciones que permita dejar mucho más claro el proceso, así como el esquema de informes que deberán ser el resultado de los tipos de auditoría planteados en la norma.

“Esto último estaría más dirigido a las PSS, quienes finalmente son las llamadas a establecer esa auditoría de primer orden y autorregulación vital para el progreso y mejora de estándares de calidad”, precisó Carrillo Suárez, quien en el país trabajó en los procedimientos de auditorías de las ARS Universal, La Colonial y Humano.

Alberga temores de que “en un país con muchas normas y poco cumplimiento, cómo hacer seguimiento de esta normativa de auditoría, sin convertirnos en perseguidores de turno”.

Y se responde: “trabajar como sociedad en el autocontrol es fundamental. Solo si entendemos que se deben seguir las normas, porque es lo correcto, lograremos una auditoría tranquila”.

Desde hace cinco años, la doctora especializada en calidad en salud es gerente de su propia empresa de asesorías y auditoría médica AUDICASU DC, la cual ha tenido varios proyectos en diferentes prestadores del país, siendo los más relevantes: Centro Médico UCE y Policlínico Nacional.

El Nacional

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