SANTIAGO. Una jueza de la Oficina de Servicios Judiciales de Atención Permanente de aquí dicto anoche tres meses de prisión preventiva al propietario de una metalera y otro hombre acusados de la sustracción de dos campanas, una de ellas con valor histórico que fue donada en el año 1895 a la parroquia San Antonio de Padua de esta ciudad y que fue robada la semana pasada.
La magistrada Yasmín de los Santos, acogió las pruebas presentadas por el Ministerio Público en contra del comerciante, Máximo Rosario Reyes (Lele), de 40 años, propietario de la metalera ubicada en el sector Baracoa, y Franklin Roberto Jiminián Martínez (Chencho) quien la sustrajo en compañía de otro individuo conocido como Capital quien se encuentra prófugo.
Rosario Reyes y Jiminián Martínez fueron sometidos a la justicia por robo agravado con escalamiento en perjuicio de la parroquia San Antonio de Padua representada por fray Juan Mena. La iglesia está en la calle Del Sol esquina Colón.
Las autoridades enviarán Inacif la campana para determinar mediante un experto en antigüedades, si la pieza de bronce recuperada corresponde al año 1952 o es la donada por sacerdotes españoles en 1895. Fue encontrada rota en cuatro pedazos en el vertedero de Rafey.
