Misterio en fraude
Constituye un verdadero misterio el hermetismo con que se ha manejado el supuesto fraude por más de 100 millones de pesos contra el Sistema de Seguridad Social (SDSS). De no ser por el diputado Juan Carlos Quiñones, que lo ha traído a colación, el caso, que se remonta a septiembre de 2015, no hubiera llamado la atención.
En la ocasión el entonces presidente de la comisión de seguridad social del Senado, José María Sosa, informó que el organismo había iniciado una investigación sobre un presunto fraude denunciado por la presidenta de la Asociación de Administradoras de Fondos de Pensiones, Kirsy Jáquez.
Consistía en que empleadores ficticios reportaban cotizaciones de supuestos empleados con salarios inferiores al mínimo establecido. A pesar del tiempo transcurrido el caso ha caído en una suerte de limbo porque, según el legislador, las autoridades no han entregado el informe correspondiente.
El tesorero de la Seguridad Social, Henry Sadahlá, y el superintendente de Salud y Riesgos Laborales, Pedro Luis Castellanos, no han colaborado, como se habrían comprometido, a que el supuesto fraude se aclare. En torno al caso lo que prima ahora es el misterio.
