Poder para actuar
Si la Cámara de Cuentas necesita más para enfrentar las irregularidades, desfalcos e indelicadezas en el manejo de los recursos públicos, lo más sensato es proporcionárselos.
Desconcierta que la entidad tenga que conformarse con lavarse las manos en casos como los más de cuatro mil funcionarios públicos, municipales y legisladores que ni siquiera han cumplido con un mandato tan protocolar como la declaración jurada de bienes.
El actual presidente del cuerpo fiscalizador explicó que con la modificación de la ley 10-04 la entidad tendría más poder para actuar frente a los casos de responsabilidad administrativa y civil.
Congresistas de todos los partidos políticos deberían asumir como suya la preocupación de Hugo Álvarez Pérez sobre la modificación de la ley que crea la Cámara de Cuentas y ampliar sus facultades en la persecución de la corrupción.
Y de esa manera hasta se despojarían del sambenito de que están más interesados en encubrir que en perseguir la corrupción pública. Muchas auditorías en que se han detectado todo tipo de irregularidades se han atascado, por diferentes motivos, en la Procuraduría General de la República.
