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Si las bancas de apuestas se prestan al lavado de activos, como reconoció el ministro de Hacienda, Donald Guerrero, con más razones deben incluirse en el proyecto para perseguir el blanqueo de dinero que cursa en las cámaras legislativas.
Por más que haya tratado de justificarse, resulta altamente suspicaz que el Senado excluyera los negocios de una pieza a la que empresarios y otros sectores han otorgado tanta importancia.
A tal punto que se ha advertido que su no aprobación, o la mutilación que se ha pretendido para beneficiar intereses, podría afectar la inversión extranjera en el país.
El titular de Hacienda destacó que las bancas no solo se prestan para el lavado de dinero, sino que las ilegales duplican a las legales. Aunque el concepto de ilegal sea muy relativo en ese tipo de negocio. Si el interés es perseguir el lavado de activos, una práctica en la que República Dominicana no tiene sus mejores notas, se entiende que no se debe excluir ningún sector propenso a esas operaciones.
Las afirmaciones del ministro de Hacienda deben ponderarse para que, en su oportunidad, la Cámara de Diputados efectúe las enmiendas necesarias al proyecto sancionado por el Senado.
