Por sus fueros vuelve Lajún
No se acaba de dilucidar el conflicto en torno a la propiedad de los terrenos de Duquesa cuando la empresa Lajún vuelve por sus fueros con otra exhibición de poder. Además de no pagar dos multas por 18 millones que le ha impuesto el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales por incumplir normas sanitarias, el consorcio se ha arrogado la potestad de excluir a tres cabildos del vertido de desperdicios en el depósito que según las propias autoridades usufructúa de manera ilegal.
Las consecuencias sanitarias de la decisión que acaba de tomar contra los ayuntamientos de Los Alcarrizos, Pantoja y Santo Domingo Oeste es lo que menos preocupa a la compañía. De lo contrario hubiera procurado una salida más razonable, y más aún tomando en cuenta la litis sobre los terrenos. El Consejo Estatal del Azúcar (CEA) ha certificado que el solar del vertedero es de su propiedad, mientras que el Congreso no ha encontrado la aprobación de ningún contrato con la compañía.
A pesar de los conflictos que la colocan a la defensiva, sorprende que Lajún limite a tres ayuntamientos del Gran Santo Domingo el vertido de desperdicios en Duquesa. La decisión, que ha caído tan mal en distintos sectores, es para que las autoridades se aboquen a explorar una solución definitiva al problema del vertedero, privilegiando siempre los intereses colectivos. Lajún opera como si contara con una patente de corso para hacer y deshacer lo que le convenga en el vertedero de Duquesa.
