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Cójanlo

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Alta tensión

La muerte de un dirigente del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) durante la huelga de 48 horas en San Francisco de Macorís es obvio que tiene que aclararse. Pero de la misma manera que el deplorable homicidio de Vladimir Lantigua Balderas también hay que establecer responsabilidades sobre las heridas sufridas por el segundo teniente Dannierys Núñez Lantigua y los rasos Luiggi Paulino Henríquez y Elieneris Gilberto Acosta Liriano.

La comisión designada por la Policía tiene que emplearse a fondo para aclarar sucesos que han generado mucho malestar. A causa de la muerte del dirigente del Falpo, que se atribuye a un agente de la Policía, la tensión social no ha tardado en elevarse.

Durante dos días consecutivos la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) se ha visto precisada a suspender sus labores por disturbios en protesta por la muerte de Lantigua Balderas.

Y el movimiento Marcha Verde, que mantiene una cruzada contra la corrupción y la impunidad no ha tardado en responsabilizar al Gobierno de la muerte del dirigente del Falpo. Con lo tensa que se ha puesto la atmósfera es obvio que los sucesos tienen que aclararse.

El Nacional

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