Petróleo amenaza
El primer gran impacto del alza experimentada por el precio del petróleo se ha sentido en la subida de los combustibles.
Las gasolinas premium y regular se venden a 240.30 y 227.20 el galón como resultado, según el Ministerio de Industria y Comercio, de la cotización del crudo, que el jueves cerró a 68.82 dólares el barril. La tarifa representa un 41.60% de la media estimada por el Gobierno para elaborar el presupuesto de este año.
Para fijar los precios de los combustibles las autoridades también toman en cuenta la cotización del dólar, cuya tasa promedio abrió a 49.46 pesos por uno. Pero aunque la variación no ha sido significativa, gracias en gran medida a la estricta vigilancia del Banco Central, el dólar ha registrado un alza de unos dos puntos porcentuales con relación a principio de año.
No hay que dar muchas vueltas para saber que el alza del crudo se ha convertido en uno de los principales desafíos para la economía, en la medida que se tendrá que disponer de más divisas para cubrir las importaciones. Que no se note preocupación ni medidas para amortiguar los efectos no le quita impacto.
El alza transmite un mensaje que el consumidor siente en las subidas de los derivados y otros productos relacionados con el transporte de carga.
