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Comandos constituyeron el auténtico poder popular en Gobierno Constitucionalista

Comandos constituyeron el auténtico poder popular en Gobierno Constitucionalista

 

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Aunque el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó era el Presidente constitucionalista, los comandos que operaban en las diferentes zonas de Ciudad Nueva representaban el auténtico poder popular.

Por supuesto, estos órganos estaban subordinados militarmente a la dirección de Caamaño y políticamente al Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

De forma pues, que la verdadera base de sustentación del Gobierno constitucionalista estaba en los comandos, integrados por civiles armados -algunos tenían militares-, de las más diversas ideologías y tendencias políticas.

La composición social de estos cuerpos armados era heterogénea, conformados por sectores pequeños burgueses en los más diversos niveles, y obreros radicalizados.

Los partidos de la izquierda revolucionaria, Movimiento Revolucionario 14 de Junio (1J4), Partido Socialista Popular (PSP) y Movimiento Popular Dominicano (MPD) estuvieron representados en estas estructuras.

Los comandos se integraron en forma improvisada para defender los militares rebeldes que ocupaban la capital, que después se concentraron en la Ciudad Colonial y barrios aledaños como San Carlos y Villa Francisca.

Sus comandantes no fueron designados por el presidente Caamaño, sino que eran encabezados por la persona que tenía mayor mérito y valor personal en el sector en la lucha popular.

El primer comando de la guerra del 1965 fue integrado en el barrio de San Antón, con la comandancia de Eliseo Andújar (Barahona) y Federico Orsinis (Fico).

El mismo 24 de abril, en horas de la noche, Barahona poseía un fusil G-3, suministrado por militares constitucionalistas que había conspirado junto a José Francisco Peña Gómez, el líder civil de la contienda. Barahona y Fico eran dos hombres de la absoluta confianza de Peña Gómez y además habían estado en la escolta civil del profesor Juan Bosch.

Combatiente de un valor extraordinario, Barahona murió en meses pasado y había sido designado con el grado de coronel, a igual que Arturo Pujols, en el gobierno de Hipólito Mejía.

Barahona tenía tanto entrenamiento como valentía que a los pocos días de terminar el conflicto bélico, encontrándose en su casa, en la calle José Gabriel García, de la Zona Colonial, un militar del CEFA entró a su vivienda pistola en mano con el propósito de ultimarlo. El comandante estaba cenando espaguetis, y rápidamente le lanzó al matón el plato lleno de pasta. El matón corrió como un cobarde sin lograr su objetivo.

Entre otros comandos, poderosos estaba el 1J4, que comandaba Rafael -Fafa- Taveras, en la calle José Gabriel García esquina Estrelleta, de Ciudad Nueva. Ese partido tenía otro comando, en el local del Cine Lido, en la avenida Mella, comandado por Oscar Santana, quien en la contienda fue ultimado por un ladrón cerca del Mercado Modelo.

Además, estaba el del combativo sindicato POASI, de Pichirilo, que funcionaba en La Atarazana, en Santa Bárbara. Podemos citar el B-3, en la Jacinto de la Concha hoy casi esquina avenida México, comandado por Pedro Bonilla Mejía, asistido de Jack Viaux.

Otro comando, con destacada participación fue el de “Los rolitas”, dirigido por Jaime Cruz, en la Escuela Chile, de San Carlos.

Esta estructura integrada por civiles, algunos sin experiencia en el combate, fue la barrera que opuso resistencia a las tropas del CEFA y a las fuerzas estadounidenses que atacaban a los constitucionalistas.

La heroica actuación de los comandos fue decisiva en la resistencia frente a las tropas norteamericanas que establecieron un cordón de seguridad para dividir a los constitucionalistas y a las tropas del general Elías Wessin y Wessin, que habían sido derrotadas en los primeros días de la revuelta en el puente Duarte.

Luego de ese cordón en la feroz batalla del 15 y 16 de junio se destacaron todos los comandos, fundamentalmente los ubicados en los 1,500 metros del “Cordón de Seguridad” que iba desde el río Ozama hasta la 30 de Marzo.

El Nacional

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