Opinión

¿Combate a la delincuencia?

¿Combate a la delincuencia?

El presidente de la República, licenciado Danilo Medina, subestima la inteligencia de la gente al pretender combatir el auge de la delincuencia y la criminalidad con medidas menores, como cambiando al jefe de la Policía Nacional y disponiendo el reforzamiento de los patrullajes con la integración de militares.

¿Cuántos jefes policiales no han destituido por la supuesta falta de mano dura con la delincuencia? ¿Cuántas veces se ha dispuesto el reforzamiento de la seguridad ciudadana con miembros de las Fuerzas Armadas? ¿Se ha dado solución al preocupante y desesperante problema de la inseguridad pública? Los estudios revelan estadísticas cada vez mayores.

Es un problema de voluntad que demanda combatir la problemática desde su propia raíz, apresando a funcionarios civiles y militares, verdaderos jefes del grueso de las bandas delincuenciales que operan en la República Dominicana, situación denunciada, en múltiples oportunidades, por la joven y valiente fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso.

El presidente Medina no tiene que estar haciendo prensa y demagogia. Sólo tiene que citar a la procuradora fiscal para que le presente las pruebas. Y para confirmar esos datos, autorizar al DNI a la realización de una investigación seria sobre los elementos causales de la criminalidad en el país, la cual tiene solución, porque en naciones con niveles muy superiores se ha erradicado. Lo que falta es voluntad del jefe de Estado dominicano.

Danilo Medina dispone de todos los organismos investigativos estatales y nadie como él puede estar mejor informado de los problemas del país. Pero ¿qué es lo que pasa? Que esos organismos están para molestar y joder (¡perdonen el término!) a todos aquellos que denuncian la corrupción de la corporación que representa el PLD y simultáneamente muchos de los miembros de esos organismos se dedican a actividades ilícitas.

Ahí está el ejemplo de la venta pública de accesorios que les roban a los vehículos y ningún jefe policial desmantela esas bandas que operan en la 20 y en otros lugares, por la sencilla razón de que esos rateros pagan peaje. Y la gente impotente se ve en la obligación de comprar muchas veces los mismos repuestos que les robaron en sus marquesinas o en los parqueos de las plazas comerciales.

El Nacional

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