Opinión

Como cada  Domingo  

Como cada  Domingo  

Cuando un ángel se va

La muerte es un hecho irrebatible.

La muerte es un acontecimiento inevitable.

La muerte es, luego del nacimiento, el único hecho enteramente cierto que habremos de enfrentar.

Y pese a ello, no nos acostumbramos a la certidumbre de la muerte, que puede hacer presencia con su guadaña en cualquier momento.

Pero hay muertes, muertes.

Muertes inesperadas que queman la pupila por el asombro y la injusticia.

Hay muertes que no se asimilan.

Hay muertes de las que uno puede preguntar si se trata de un sueño.

O de una pesadilla inesperada.

De ahí la resistencia a aceptarla.

Esta semana, un ángel heroico partió hacia lo alto.

Nadie lo esperaba,

La muerte accidental y trágica de un niño de 8 años estremece.

Wilson Gabriel Ventura Lugo había nacido el el 19 de diciembre del 2001.

Aficionado al deporte, falleció por un accidente vehicular, cuando participara de las prácticas del maratón de su Instituto.

El más pequeño del matrimonio de Wilson Gabriel Ventura Fotine y Dominica Lucia Lugo Serrata. Son sus hermanas son Awilma Paola y Gabriela Lucia.

Un accidente inesperado.

Una coincidencia de circunstancias de esas que sólo se pueden dar una vez en la vida.

Y dejar esta traza de dolor y angustia clavada en la garganta.

Y tantas preguntas sin respuestas.

¿Por qué a nosotros?

¿Por qué Dios permite esto?

Hay voluntades divinas que están fuera de todo entendimiento, comprensión o conformidad.

No se entiende.

Pero no hay alternativa que no sea aceptar los hechos.

Ahora hay un nuevo ángel heroico y temprano, morando en el cielo

¡Hasta pronto Wilson Gabriel”

Nuestro héroe.

El Nacional

La Voz de Todos