Las mujeres maltradas
La violación de las oficinas del Patronato de Ayuda a Mujeres Maltratadas (Pacam) constituye, sobre todo en la víspera de la fecha seleccionada por los hombres que la penetraron, un desafió que debe ser aceptado y resuelto por las autoridades debido al valor simbólico que tendría el dejarlo en la incertidumbre vergonzante de la impunidad.
Las investigaciones pueden conducirse con eficiencia a partir de establecer quien es la persona que ha estado amenazando a la presidenta del Pacam , que incluso tuvo el descaro de enviarle un acto de alguacil, por el respaldo y apoyo de la institución a una mujer violada y agredida por su ex/pareja.
El hecho no tiene precedente y excede al imaginario establecido de las golpizas , amenazas y hasta muertes registradas en el ámbito del hogar. En este caso, se trata de la primera oportunidad en que la violencia patriarcal se orienta directamente a un organismo de apoyo a las mujeres abusadas, lo que eleva el nivel del mensaje que pretende darse.
Las autoridades, si no lo han hecho ya a la altura de este domingo, deben tener ubicado, detenido o sometido al o a los responsables, para a su vez- dar el mensaje correcto: la sociedad no esta dispuesta a negociar ni a vacilar con los maltratadores.
Mucha es la gente que ignora que el Pacam es una de esas instituciones basadas exclusivamente en el deseo de servir e impulsar hacia una sociedad en la cual la violencia sea un comportamiento del pasado.
El Patronato de Ayuda a las Mujeres Maltradas fue fundado por un grupo de damas profesionales (especialmente de psicología) o estudiantes de termino de esa carrera (tomada luego de tener una profesión inicial en otras áreas), para sumar su esfuerzo a esa causa.
La reacción de las autoridades policiales y judiciales, para un caso como este, no puede esperar.
Si quienes protagonizaron este ate
ntado a la pureza y firmeza de una causa, pensaban que estas mujeres se aterrorizarían y reconsiderarían su compromiso, el tiro les ha salido por la culata.
Y puede que se les pegue a ellos.