Qué se puede decir de un hombre que decidió hace ya un cuarto de siglo, trabajar todos los domingo, todos, sin mancar uno solo, sin salir con su familia en las cruciales horas del día impuesto por Dios para el descanso?
Mucha gente debe haber tenido que hacer la opción, y de entre toda esa gente, Domingo Bautista es uno de más alto perfil, porque lo que pierde su familia de su presencia, lo ganan miles y miles de oyentes que le escuchan en Domingo Latino cada domingo en la tarde, por la estación Hits 92, desde el primero de septiembre de 1988.
Domingo Bautista podrá tener todos los defectos propios de un ser humano.
Este hombre podrá ser, ante las cámaras, dicharachero, alegre, contagiante de alegría, pero como persona regida por la disciplina del trabajo. Y para eso hay que ser muy serio.
El programa, orientado a poner la música latina y en particular la salsa, ha ampliado su oferta al merengue y otros ritmos, pero para los casos de resaltar su ejemplo de trabajo, el contenido del espacio es lo de menos.
Un hombre que no ha tenido domingos para su familia y para el en lo personal en 25 años, es un ser humano que merece el mayor tono de cualquier aplauso socialmente merecido.
Domingo Bautista trabaja en sus espacios de televisión vespertinos de Color Visión, de lunes a viernes, espacios que tiene que producir, gestionar publicidad, cumplir con compromisos que le impone su rol de personalidad pública, y pese a ello, no ha perdido su humildad y don de gentes. No se ve en conflictos, pese a estar junto al Pachá los sábados (otra responsabilidad que se añade y que implica producción y esfuerzos.
Mi honor para Domingo Bautista.
