Semana

Como cada  Domingo

Como cada  Domingo

Hoy cedo mi espacio dominical a Luis Carvajal  para poner en común uno de los mejores poemas que a escrito:

He perdido un retazo de un pequeño poema, la parte donde habla de ser feliz de nuevo; de la técnica cierta para armar primaveras; y explica los caminos que ha de seguir quien quiera escribir sin apuros las estrofas perfectas.

Sospecho que lo puse al pie de mi ventana y una ráfaga impune de locuras marinas lo alejó de mi senda, lo elevó hacia la nada, lo convirtió en estrella.

Aguardo a un transeúnte  que camine muy lento porque nadie le espera, tan borracho de versos que se atreva a elevarse para atrapar un sueño,  un pedazo de nube, un silencio, una idea, o algún simple pedazo de papel que contenga un recorte inservible de algún necio poema.

Un retazo he perdido de un antiguo poema, en él iba un suspiro recargado de huellas; recuerdo que la tinta era de pez de espuma, que lo escribí una tarde tan larga como ciega.

Espero por un hada, tan loca como aquella que se encerró en un verso para rimar quimeras.

Un hada que navegue disfrazada de escoba sin temer confundirse con una bruja buena.

He perdido un retazo de un travieso poema.

Por si alguno lo encuentra; huela a pan y canela;  es muy blando y deforme como el barro o la niebla.

Le falta pulimento, tiene grandes ojeras.

Es muy terco y osado, no respeta las reglas.

No le importa el verano, no se arrodilla o reza.

Espero por un libro con portada de tierra que convierta en destino lejanías y ausencias; que se sepa el camino de unos pasos sin huellas.

Por un libro, tan libre, como el sol y la ciencia; tan cercano y querido cual morada postrera.

He perdido un retazo de vida en un poema.

 Por Luis Carvajal.

El Nacional

La Voz de Todos