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Como cada Domingo José Rafael Sosa

Como cada Domingo José  Rafael Sosa

¿Donar mi sangre?

 

Cuando se dona sangre, se está salvando vidas a cambio de nada. El proyecto de la Fundación de Amigos Contra el Cáncer Infantil y Ágora Mall, titulado “Hermanos de sangre”, es un formable desafío que nos hace revisar nuestra actitud de servicio como pueblo.

 
El país enfrenta actualmente una crisis en la donación de órganos, extensiva a la donación de sangre, aun cuando con otras características.

 
En el fondo de la actitud de “no donación” lo que impera, de un lado, una entendible falta de educación científica correcta sobre el acto de donar los órganos susceptibles de ser donados y de dar un poco de la sangre propia para salvar vidas y por otro, un egoísmo casi natural de no despojarse de nadie propio, aun cuando no se vaya a necesitar (como en el caso de los órganos de un paciente que fallece) ó que se tenga en una proporción mayor de la necesitada por el organismo (como en el caso de la sangre, dado el hecho de que el cuerpo tiene un litro de sangre de reserva que no se utiliza).

 
Sobre la campana de la Fundación de Amigos Contra el Cáncer Infantil y Ágora Mall, (Hermanos de sangre) hay que darle todo el respaldo.

 
Donar sangre es uno de los más elevados actos de humanidad que se puedan verificar, sobre todo, porque hacerlo en las condiciones establecidas para ello (tomando las medidas bio-medicas apropiadas, haciendo los análisis de sangre al donante -que determinan si está en condiciones de hacerlo-) no supone ningún daño a la salud. Al contrario, cada vez que se dona sangre (en una cantidad tomada del exceso que cada quien tiene (un litro), lo que obtiene es un certificado de salud, que además es gratis para quien aporte.

 
Demos ese gesto… donemos la sangre como uno de los gestos más nobles y elevados de amor por la humanidad.

El Nacional

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