Reportajes

Cómo llegué al Plan Nacional Quisqueya Aprende Contigo

Cómo llegué  al Plan Nacional Quisqueya Aprende Contigo

Medité e intuí que beneficiaría al Plan Nacional de Alfabetización un encuentro personal, privado, sin fines publicitarios, con el director de El Nacional, Bolívar Díaz Gómez. Le expresé mi intención; él me dijo que sí y el día 24 de agosto a las 5:00 de la tarde lo visité en su oficina.

Su sencillez, trato afable, su capacidad e interés por el bien del país hizo estimulante la reunión. Me propuso que diera a conocer, a modo de síntesis, las ideas fundamentales del encuentro. Helas aquí.

Cuando el licenciado Danilo Medina resultó electo el 16 de mayo de 2012 para servir como Presidente de la República en el período 2012-2016, casi inmediatamente después le pedí tener un intercambio. Nos reunimos antes de su juramentación.

Traté temas de política general y lo importante que era mantener su vinculación con la Divinidad. Y, al final, le dije: “Compañero Danilo, le pido que no me designe en ninguna función en el gobierno; ahora me voy a dedicar a la recuperación de mi salud que no está bien (varios meses después los médicos establecieron que yo padecía de un cáncer, hubo cirugía para extirparlo y, gracias a Dios, estoy bastante bien).

Al día siguiente le entregué a través de Martha Asencio, su asistente, por escrito, lo que le planteé el día anterior.
En la recepción del 16 de agosto de 2012, el Presidente me dijo al oído: “Compañero, Lidio, permítame designarlo en alguna función”. Yo le contesté: “Hablaremos de ello, Presidente”.

Al día siguiente intenté verlo, pero no pude. Hice partícipe a César Pina Toribio de la situación y le pedí que no dejara pasar un decreto que consignara el nombramiento de mi persona en alguna función, pero olvidó lo solicitado y se dio a conocer mi designación en el Consejo de Administración de la CDEEE. Reaccioné lamentando el olvido de César.

Vine a la capital y el Presidente me recibió. Le recordé lo que yo le había planteado. Me contestó: “Compañero, Lidio, asuma su función, su presencia moral allí es importante. Yo lo voy a designar de forma honorífica como asesor en educación y en esta calidad usted irá a una área que le gusta mucho: La alfabetización; usted será miembro de la Junta Nacional de Alfabetización”. Yo acepté y así llegué a ser parte de Quisqueya Aprende Contigo, una obra de amor que expresa un altísimo interés en el engrandecimiento de la Patria. Trabajar para que un millón de personas analfabetas logren liberarse de la esclavitud de no saber leer y escribir es un reto apasionante. Y más, todavía, cuando se trata de una obra inclusiva, una obra de todo el país, libre de sectarismos estériles.

A fines de marzo de 2015 el ministro Gustavo Montalvo, presidente de la Junta Nacional de Alfabetización y el Presidente Medina, me proponen relevar al doctor Pedro Luis Castellanos como director de los Programas Especiales de la Presidencia, pues Pedro pasó a la SISALRIL. Lo acepté de manera honorífica.

El ministro Montalvo, me posesiona en abril como el director de la DIGEPEP. Esto implica la coordinación del Equipo Técnico Nacional del Plan Nacional de Alfabetización.

Dentro del desempeño de esta función la vida me pondría ante una situación difícil. Así lo experimenté cuando en un acto de reconocimiento a personas alfabetizadas, un error en la organización del acto trajo como consecuencia que se levantara una oleada de críticas que incluiría la idea de que el acto fue un montaje político-proselitista.

La Presidencia tomó las medidas adecuadas y, entre otras cosas, designa una comisión para que investigara la verdad de los hechos. La comisión contó con el respaldo de toda la sociedad; no hubo una sola objeción acerca de la composición e integración de la misma.

La comisión determinó que se cometieron errores diversos, pero que no había evidencia de que se tratara de una actividad proselitista. Esto fue de transcendental importancia para el Plan, ya que si se hubiera usado a Quisqueya Aprende Contigo con fines electorales, ello hubiera representado un golpe mortal en contra de este programa.

Yo estoy plenamente consciente de esto. Es lo que explica que, ante la acusación de que fui objeto en el sentido de haber propiciado un montaje, solicité a los acusadores (cuatro ex-secretarios de Educación), que reconocieran que esta imputación no era verdadera.

Todas son personas muy apreciadas por mí. En lo más profundo de mi alma yo deseaba que la verdad nos guiara y que no tuviera que dar el incómodo paso ante los tribunales. Y no fue necesario. Yo le manifesté a Bolívar Díaz Gómez, el caso específico de la profesora Ivelisse Prats de Pérez, querida, admirada y respetada por mí. Hay razones para ello. Veamos:
Después de haber sido cancelado como director del liceo de El Valle, Hato Mayor, por motivos políticos a principios de 1981, gracias a la lucha de la comunidad Vallera y la ADP, fui repuesto. Decidí trasladarme a Hato Mayor como sub-director del liceo Miguel Ángel Garrido, lo cual fue aprobado.

El 22 de diciembre de 1983 fui elegido secretario general del PLD. Quedé en condición de licencia sin disfrute de sueldo.
Y miren cómo Dios actúa. Del último cheque que recibí en el mes de enero de 1984, reembolsé en la persona del director Celestino Pacheco, los días de ese mes que no había podido trabajar. Unos cinco años después, adversarios políticos del PLD, me acusaron de que yo estaba cobrando sin trabajar; demandé por difamación e injuria a los detractores.

Solicité a la secretaria de Educación de entonces, profesora Ivelisse Prats de Pérez, una certificación sobre el particular. Y, sin pérdida de tiempo, la profesora Ivelisse respondió a mi solicitud haciendo constar que yo nunca había cobrado después que entré en licencia.

Cuando presenté ante el tribunal la constancia del reembolso por los días del mes de enero de 1984 no trabajados y la certificación de la digna maestra Prats de Pérez, la difamación quedó hecha añicos. Que Dios nos ayude a superar el analfabetismo en la República Dominicana. ¡Todos unidos lo lograremos! ¡Y seremos felices!.

UN APUNTE

Objetivos del plan

“Quisqueya Aprende Contigo”, fue un plan asumido por el Gobierno, bajo la dirección del presidente Danilo Medina, en interés de movilizar todos los sectores de la sociedad para lograr superar el analfabetismo en los más de 900 mil dominicanos en edades jóvenes y adultas en todo el país. Estaba programado para ejecutarse en dos años.

El Nacional

La Voz de Todos