¿Qué Pasa?

Cómo manejar la pérdida de una madre

Cómo manejar la pérdida de una madre

Ellas son seres incondicionales e insustituibles. A veces creemos que el amor perfecto es el de pareja, ese amor de cuentos de hadas que nos pasamos desde niñas soñando con tener, pero estamos equivocados, el verdadero, único y perfecto amor, lo tenemos al lado desde que nacemos, el de una madre por sus hijos.
Así como cuando un hijo se hace un adulto y se va del hogar, en algún momento las madres dicen adiós, lo que se convierte en una partida difícil de superar y que dejará un vacío que absolutamente nadie podrá llenar.

Milagros Peña de Peña, es una de las miles de personas que este próximo Día de las Madres no podrá abrazar a su mamá y decirle “te amo” como lo hacía todos los días. Apenas hace dos años y tres meses que Luz Patria Vásquez, partió de este mundo y aún Milagros la llora como si hubiese sido ayer. “Cuando uno pierde a su madre es como si le faltara una parte de su cuerpo.

El amor de una madre es diferente a los demás, y al perderla uno siente un vacío, una tristeza profunda, que aunque uno quiere controlar no puede. Yo todavía no lo he podido superar a pesar de dos años y tres meses de su partida, todavía sigo con mi dolor, con mi enorme tristeza”, expresa de Peña.

¿Se puede superar?

La psicóloga Carmen Virginia Rodríguez manifiesta que este dolor se puede superar, pero que “son muchos los factores que influyen en que el duelo sea vivido y superado de la manera más sana. Para que el duelo y el dolor se sientan, pero pasen de la manera menos traumática, la relación de madre e hija debe haberse vivido a plenitud.

Que haya habido cierta complicidad entre ambas, que existan lindos recuerdos, que siempre estarán”. Destacó además que para superar el duelo es importante que la persona se dé su tiempo para procesar esa pérdida. “Cuando hablo de darse tiempo es porque dentro de las primeras etapas del mismo está la negación: ‘esto no está pasando’”.

“Esta etapa, debe superarse al tiempo de cada persona, o sea, llegar a la aceptación de que sí paso. Esto se puede ayudar, permitiendo que la persona hable de su madre, expresando sus sentimientos, con personas de su confianza. No es saludable presionarse con el ‘debo superar esto’, ahí entra el tiempo también, cada cual tiene el suyo”.

La profesional dice que hay que permitir que los buenos recuerdos con la madre invadan los pensamientos, y que estos sean compartidos con los familiares. El apoyo de nuestros seres queridos y amigos de confianza es tan importante como la ayuda profesional que se pudiera necesitar en algún momento de este doloroso proceso.

¿Cómo adaptarnos a la vida luego de esta pérdida?

“Esto es algo que se debe ir dando de manera natural, una vez vivamos nuestro dolor y duelo de la manera menos traumática. Las actividades cotidianas siguen, nuestra familia actual que tenemos sigue, y con ello, poco a poco, nos montaremos en ese tren también, sin forzar esa subida”.

Recuerda que aunque tu madre partió de este mundo siempre estará guiando tus pasos, porque se ha convertido en un ángel de amor que nunca morirá.

A veces una simple frase reconforta, por lo que es buena esta de un autor anónimo: “Madre, si llorando te devolviera la vida, lloraría todo el día o todo el año por ti, pero como sé que no es así te honraré con mi sonrisa y mi recuerdo”.