Opinión

Como Poncio Pilatos

Como Poncio Pilatos

Susi Pola

Recientemente, el Tribunal Constitucional dominicano, declaró inconstitucional la Ley 550-14, que instituyó el nuevo Código Penal, ordenando la continuación de la vigencia del promulgado el 20 de agosto de 1884, que condena absolutamente el aborto y nos retrotrae al siglo XIX.

En diciembre del año pasado, el Congreso dominicano aprobó un nuevo Código Penal, con excepciones a la penalización del aborto en tres supuestos, malformación fetal, salud y violación, por observación del presidente Danilo Medina. El presidente expresó entonces que “La complejidad específica de la infracción relativa a la interrupción del embarazo, en la que entra en juego la vida de la madre, exige ineludiblemente hacer explícitos los supuestos excepcionales en que debe prevalecer el derecho fundamental a la vida de la mujer embarazada, o el derecho al respeto de su dignidad humana y de su integridad psíquica y moral, resguardándose al mismo tiempo también la obligación de brindar asistencia médica en el caso de estos eventos excepcionales.”
Las fundaciones Justicia y Transparencia, Justicia y Democracia, y Matrimonio Feliz, entonces, interpusieron un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley 550-14 y el T. Constitucional acaba de admitirlo: ¨Por violación al procedimiento previsto para el conocimiento de las observaciones hechas por el presidente de la República¨.

Sin embargo, dice la decisión del Tribunal, ¨Respecto de las alegadas colisiones del contenido de los artículos 107, 108, 109 y 110, de la Ley 550-14, que instituye el Nuevo Código Penal, con el derecho a la vida consagrado en el artículo 37 de la Constitución, el tribunal considera que no es necesario ponderarlas, dado el hecho que se va a declarar inconstitucional¨.

Es decir, que el T. Constitucional, falló la inconstitucionalidad de la reforma al Código Penal, por el vicio del procedimiento legislativo realizado, pero no opina nada sobre la despenalización del aborto por causales. Y es bueno que lo sepan, las iglesias felices y los grupos feministas y de mujeres organizadas e independientes.

Como pertinente es recordar el Evangelio de San Mateo 27:24 que dice, Entonces Pilato, viendo que nada adelantaba, sino que más bien se promovía tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la gente diciendo: «Inocente soy de la sangre de este justo. Vosotros veréis».

Poncio Pilato, quinto prefecto de la provincia romana de Judea, entre los años 26 y 36 dC, responsable del suplicio y condena de Jesús de Nazaret, según los evangelios y las enseñanzas religiosas, acaba de quedarse chiquitico al lado de la decisión comentada.
Entonces, ahora, no queda más que volver a empezar!

El Nacional

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