LOS ÁNGELES, EE.UU.- Cuando Amed Rosario rastrea lanzamientos con dos strikes, parece inclinar su peso hacia adelante, entrenando sus ojos sobre la pelota el mayor tiempo posible antes de decidir si hacer swing.
El piloto de los Metros, Mickey Callaway, compara el movimiento de Rosario con el del futuro miembro del Salón de la Fama, Derek Jeter, cuya velocidad de bate le permitió tomar esas decisiones en fracciones de segundos más tarde que los bateadores menos hábiles.
“Creo que está viendo mejor la bola”, dijo Callaway sobre Rosario. “Se está volviendo más y más seguro de que va a dejar pasar los lanzamientos difíciles. Y lo principal es que cuando consigue su lanzamiento, no lo falla”.
Ciertamente, no en la gira de nueve juegos de los Metros por Chicago, San Francisco y Los Ángeles que Rosario coronó el miércoles pasado con tres hits en su victoria por 7-3 en el Dodger Stadium.
Conectando con seguridad en los ocho juegos que jugó en el viaje, Rosario bateó .459 con OPS de 1.068, cinco anotadas, tres dobles, un triple, tres impulsadas y tres bases robadas, ofreciendo a los Metros una visión extendida del jugador que esperan pueda volverse.
“Básicamente, lo que estoy haciendo es poner mucha confianza en mí mismo”, dijo Rosario a través de un intérprete. “Confío en mí mismo mucho más que al principio… Creo que la confianza en mí mismo es todo”.
A lo largo de esta temporada, los Metros han visto otros brotes de excelencia de Rosario, su ex prospecto principal cuya inconsistencia le ensilló con un promedio de .230 tan recientemente como a principios de agosto.
