La reprimenda del director de la CIA, John Brennan, al presidente electo Donald Trump, a propósito de las sanciones a Rusia por su supuesta injerencia en las elecciones de Estados Unidos, solo plantea interrogantes.
Brennan, a quien se atribuye haber favorecido la elección de Trump con su decisión de investigar los correos electrónicos de la demócrata Hillary Clinton en plena recta final de las votaciones, enrostró al próximo mandatario su ignorancia en asuntos internacionales.
Por supuesto con la debida diplomacia. Desde que el presidente Barack Obama acusó y sancionó a Rusia por su intromisión en el proceso electoral de Estados Unidos, Trump ha cargado contra los servicios de inteligencia.
E incluso ha insinuado que podría suavizar o levantar las sanciones a Moscú. De ahí que el jefe de la Agencia Central de Inteligencia lo fustigara por no entender totalmente la amenaza que dijo representa Rusia para Estados Unidos. El conflicto plantea sus interrogantes.
