Opinión

Concepto vergonzoso

Concepto vergonzoso

Que alguien pueda abrigar la menor duda sobre la integridad de la prensa es suficiente para  que se reflexione sobre el papel de los medios. No para enojarse. Los medios suelen reclamar más calidad académica a las universidades, mejor práctica a los médicos y más rigor en las investigaciones a los científicos. Sin hablar de censura a los gobernantes por estilo o decisiones que no comparten. Sin embargo, tienden a irritarse, como acaba de ocurrir, cuando se les critica. Si alguien entiende que la prensa no cumple su rol e incluso que se ha apartado de su misión en función de intereses lucrativos, más que irritarse, es para reflexionar. Y más si las observaciones provienen de entidades tan acreditadas como la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la Academia de Ciencias y el Colegio Médico Dominicano. La evaluación no se circunscribe  a los medios como empresa, sino al rol que que se desempeñan en un contexto actual. Que se perciba que los medios se presten a perversas manipulaciones en función de intereses espurios es para inquietarse. Lo mismo que se crea que es más lo que se calla que lo que se informa. A la evaluación de las entidades con motivo del Día del Periodista se agrega la exhortación del padre Rogelio Cruz a los comunicadores “a no venderse por chelitos a los Gobiernos”. Pero también de la Iglesia católica de felicitar sólo a los periodistas “que no venden su voz y no callan la verdad aunque tengan que vivir con limitaciones económicas”.   Que alguien vea con  preocupación que los medios  “hayan dejado de lado la educación, la orientación sobre la salud, la importancia de los recursos naturales y el cuidado del país y de sus instituciones (…)”,  en función de intereses pecuniarios es un baldón que amerita más que enojo de los profesionales de este digno oficio. No se trata, para que nadie se confunda, de un ataque a los medios, sino del uso que se les ha dado.

El Nacional

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