La celebración de la “hebdomada sancta“, hace mucho que dejó de ser la celebración anual cristiana donde la gente solo acudía a las actividades litúrgicas. Ahora, gran parte de la población aprovecha el feriado para desplazarse a vacacionar en las playas y montañas o para visitar familiares cercanos.

Todavía en la década de los 70, durante la Semana Santa estaba prohibido bañarse en el mar, (si no te volvías peje); en la radio solo se escuchaba “música de muertos” (Cantos gregorianos); No se podía tener relaciones sexuales, y una vez, la población de la ciudad se volcó a la iglesia Sto.Cura de Ars, para ver a dos que se habían quedado “pegao”.

Hoy día, una gran parte de la población “coge” carretera para irse a las playas y ríos, bailar y beber en las fiestas con los artistas más populares y -en lo que el hacha va y viene-, aumentan los accidentes de tránsito y también el número de personas que se exponen a tener relaciones sexuales no protegidas.

La campañas para prevenir los accidentes ya están en marcha, empero, la prevención de las infecciones de transmisión sexual, como medida de salud pública mediante la promoción y distribución del condón, deben de ser igualmente priorizadas, aun resistiendo a la ya tradicional oposición de las iglesias.

A diferencia de la década de los 70, cuando el 80% de la población era católica, hoy, según los resultados de la Encuesta ENDESA 2013, solo un 48 % dijeron pertenecer a la religión católica, un 22% evangélicos o adventistas en tanto que un 28% dijo no pertenecer a ninguna.

Todos los botiquines que se reparten, deben contener también preservativos e información de como usarlos correctamente.

Mi recomendación particular a todos los hombres que se preparan para salir en Semana Santa, es que no se olviden de llevar algo consigo……Su mujer!