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Resolución correcta de  Unesco sobre al-Quds

 

El 18 de octubre último, la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, Educación y Cultura (Unesco), con sede en Ginebra, Suiza, adoptó la resolución que insta a preservar el patrimonio histórico y cultural de Jerusalén, que el Islam llama al-Quds, y valorizar el vínculo histórico, ignorando la relación judía en la llamada Explanada de las Mezquitas, que comprende el Monte Moría (Monte del Templo), y la mezquita al Aksa para el Islam.
La correcta y equitativa resolución fue aprobada por el pleno de la Unesco, apadrinada por Argelia, Egipto, Marruecos, Omán, Qatar y Sudán, a solicitud de la Autoridad Nacional Palestina, y respondida por el halcón premier israelí Benjamín Netanyahu anunciando la suspensión del aporte financiero a la entidad internacional, demostración de chantaje y negación de las resoluciones del organismo perisférico de la ONU, idéntico como a rechazado todas sus resoluciones, exceptuando la 181 del 29 de noviembre de 1947 que dividió el mandato británico en dos Estados, uno árabe y otro hebreo, y que a su vez, la Liga de Las Naciones le endosó el dominio del área, en 1922.
Al culminar la Guerra de los Seis Días, el comandante Moshe Dayán entregó al Estado de Israel la Explanada de las Mezquitas, en violación a todas las resoluciones de la ONU, señaladas.
La ONU expidió la resolución 194 el 11 de diciembre de 1948 que internacionaliza a Jerusalén, que el Estado de Israel anexó como parte usurpada de su territorio al concluir la llamada Guerra de los Seis Días de 1967, que ha retenido ilegalmente como suya hasta hoy.
El primero de septiembre de 1982, el presidente Ronald Reagan, luego de la invasión israelí al Líbano, pidió la autonomía de los palestinos en los territorios ocupados, arguyendo que “constituía la mejor oportunidad para el logro de una paz justa y duradera”, desestimada nueva vez por Israel.
Jerusalén Este fue parte del reino de Jordania cuando fue creada esa monarquía por Gran Bretaña, anexada por Israel luego de la Guerra de los Seis Días de 1967 y parte de la sesión por el rey Hussein el 30 de junio de 1988 a la Autoridad Nacional Palestina para junto a la Franja de Gaza formalizara la fundación del Estado Palestino, acorde con la resolución 181 de Naciones Unidas del 29 de noviembre de 1947 que dividió a Palestina o Judea en dos Estados, uno árabe en un 45% y otro hebreo o judío en un 55%.
Avalan el status de Jerusalén las resoluciones 303 del 9 de diciembre de 1949 de la ONU, incorporando la sagrada ciudad por las tres religiones monoteístas del planeta Tierra como una administración del máximo organismo internacional y la 242 del 22 de noviembre 1973 que exige a Israel desocupar las áreas anexadas posterior a la Guerra de los Seis Días, es decir, Jerusalén Este, Península de Sinaí y Altos de Golán al norte, frontera con Siria, y que el Estado Judío no ha obtemperado, con excepción del Sinaí que devolvió a Egipto el 09 de julio de 1978 en Washington, entre el primer ministro israelí Menechen Begin y el presidente egpicio Anwar El Sadat, con el padrinazgo del presidente Jimmy Carter.
La resolución 338-180 del 23 de octubre de 1973 reitera al Estado de Israel desocupar los territorios anexados ilegalmente luego de la Guerra de los Seis Días. La 36-15 del 28 de octubre de 1981 insta a Israel suspender excavaciones en Jerusalén en el área de la Explanada de las Mezquitas.
La resolución 338-180 del 19 de diciembre de 1983 reitera los llamados a Israel desocupar los territorios invadidos a raíz de culminar la Guerra de los Seis Días, infructuosamente, y la resolución 51-233 reitera los términos de la 338-180 en ese mismo tenor; la 501-24 del 4 de diciembre de 1975 rechaza Jerusalén regirse por leyes del Estado de Israel.
El 28 de septiembre de 2000, el primer ministro Ariel Sharón irrumpió en la Explanada de las Mezquitas, con autorización de la usurpada autoridad israelí en Cisjordania, causando cinco mil muertos, entre ellos mil 11 soldados judíos, entre 900-767 menores y 3,500 palestinos, por la imprudencia de un genocida que perpetró la masacre de más de mil palestinos refugiados en los campos de Sabra y Chatila, el 17 de septiembre de 1982 en Líbano, que los alabarderos criollos de los desmanes judíos, silenciaron.
En la resolución 605 del 22 de diciembre de 1987 las Naciones Unidas censuran a Israel por violar los derechos de los palestinos, maltrato y vejámenes que han multiplicado abyecta y persistente, conforme reseñó el escritor Premio Nobel, Mario Vargas Llosa, en tres reportajes publicados en el madrileño diario El País los días 30 de junio de 2016 y los demás el primero y el 2 de julio del mismo año., que los áulicos dominicanos de apañar las barbaries del Estado de Israel contra sus hermanos de padre, leyeron, y censuraron la resolución de la Unesco que reitera el derecho árabe al área de las Mezquitas, y con inconductas de ese jaez, resulta evidente que es improbable sellar la paz entre hermanos de padre árabes y hebreos, tétrica panoplia de abominaciones y tropelías judías, con el apoyo, hasta ahora, del imperio unipolar.

El Nacional

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