Dos investigadores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) consideran un mito el crecimiento que se atribuye a la economía dominicana. La afirmación de que la tasa de crecimiento de la economía dominicana es la más alta de la región y una entre las más altas del mundo no revela la cruda realidad, porque dicho crecimiento no se ha traducido en desarrollo, afirmaron los doctores Edylberto Cabral Ramírez y Mayra Brea José.
Los educadores hicieron el planteamiento en el seminario Gobernanza Universitaria, celebrado por la UASD, para evaluar el informe La Educación Superior en la República Dominicana, elaborado por expertos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Banco Mundial (BM).
El famoso ingreso promedio alto de la economía dominicana es una gran ficción, porque las estadísticas del Banco Mundial de abril del 2013 colocan a nuestro país con un ingreso nacional bruto per cápita de US$5,240, en el lugar 109 del ranking mundial, señalaron.
Afirmaron que ese ingreso está muy lejos de Noruega, que ocupa el cuarto lugar del ranking mundial con US$88,870 y del promedio de los países de alto ingreso con US$39,860.
Manifestaron que, en cambio, República Dominicana está más cerca de Haití, que tiene US$700 y ocupa el lugar 189 en el ranking mundial y de la República Democrática del Congo, que con US$190 de ingreso per cápita y está en el lugar 213, el último en el orden mundial.
Precisaron que las brechas absolutas del ingreso per cápita se amplían enormemente, mientras las relativas apenas se reducen.
EN LA EDUCACION
Igual ha ocurrido en materia de educación, ciencia y tecnología, indicaron.
Cabral y Brea consideran que es una verdad muy relativa la afirmación de los expertos de la OCDE-BM de que los problemas educativos nacionales son de calidad.
El sistema educativo dominicano tiene serios problemas de cobertura, indicaron los catedráticos.
Recordaron que la tasa de alfabetización dominicana de 89%, es muy baja en la comparación internacional.
Además, que las tasas de escolarización en todos los niveles son notoriamente bajas en la comparación mundial y regional.
Cerca del 84% de nuestros jóvenes de 18-24 años no asiste a ninguna institución de educación superior, manifestaron.
Consideran inconcebible que los organismos internacionales insinúen que el principal problema de calidad en la educación superior dominicana sea la deficiente preparación de los docentes.
LA COBERTURA
Atribuyen los problemas de cobertura y de calidad del sistema educativo nacional a la profunda sub inversión en se sector, pues mientras la población a educar ha crecido geométricamente, el gasto público en educación nunca ha rebasado el 2.3 % del PIB.
La divergencia es grande en comparación con los países más desarrollados del mundo y en en referencia a los países de América Latina.
En el año 2010, por ejemplo, 8 pequeños países de Europa (Noruega, Dinamarca, Suiza, Suecia, Finlandia, Bélgica, Países Bajos y Austria) promediaban en los niveles de primaria, secundaria y terciaria US$9,310, US$12,423 y US$17,431 por estudiante, mientras que en República Dominicana esos gastos apenas rondaban los US$794, US$630 y US$708.
Estos números refutan una insinuación del Banco Mundial de que los recursos públicos privilegian al tercer nivel en República Dominicana, señalaron.
Es más contundente acercarse a las causas de la problemática educativa dominicana, analizando el excesivo número de estudiantes por profesor, consideran.
Y nuestra situación en la comparación internacional es alarmante en el nivel secundario y en el terciario, precisan.
Aseguran que, en la relación estudiantes por profesor va de manera ascendente desde 24 en la pre primaria, 26 en primaria, 28 en secundaria hasta alcanzar los 31 estudiantes por profesor en el nivel terciario.
Agregan que, en cambio, en los países desarrollados estas relaciones son de 14, 14, 12 y 13 respectivamente y en América Latina y el Caribe esos números son, en el orden: 20, 22, 16 y 13.
Descartaron la comparación de los expertos de la UASD con el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PCMM).
Ni siquiera seis de las universidades privadas de élites representan un importante universitario; afirmaron.
Recordaron que la UASD con sólo 2,752 docentes e igual número de empleados gradúa en todo el país 9,300 egresados, mientras que las universidades de élite con el doble de docentes y empleados, gradúan 11,557 egresados, prácticamente en dos o tres provincias, lo que apenas significa un 24% mayor de egresados.
En la UASD, al igual que en las escuelas públicas, gravita un problema de profundo sub-inversión.