Opinión

CONSTRUCCION

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Tarde ha llegado la preocupación global por preservar nuestro planeta de los daños que los humanos le hacemos.  Hasta este momento no hemos podido tener certeza de que exista vida inteligente en algún otro planta del universo, aunque es demasiado arriesgado pensar que nosotros, en una de las más pequeñas galaxias del universo, llamada La Vía Láctea, donde nuestra pequeña estrella nombrada sol que se localiza en una extremo bien alejado del centro de la misma, alrededor del cual gira, entre otros, nuestro diminuto planeta Tierra y al que llamamos Sistema Solar, sea el único lugar de este vasto universo donde exista vida, conociéndose que existen millones y millones de galaxias, con millones y millones de estrellas cada una, donde deben girar millones y millones de planetas y algunos millones de ellos, por simple estadística, deben tener las condiciones para albergar vida.  Esas condiciones que nosotros estamos tan empeñados en destruir.

En el Sistema Solar no hay ningún otro planeta fuera del nuestro, la tierra, que tenga estas condiciones necesarias para que vida semejante a la nuestra exista: Aire con oxigeno, agua líquida y lluvia, temperatura adecuada y alimentos.  En unos nos quemaríamos, en otros nos congelaríamos.  En todos nos asfixiaríamos por no tener atmósferas respirables.  Total que estamos ligados indisolublemente a nuestro planeta y si logramos acabar con el precario equilibrio que nos da y permite vida, como luce ser la vocación humana, juntos desapareceremos, moriremos irremisiblemente.

El ser humano requiere comida y al estar en la cúspide de la cadena alimenticia, da la impresión que tenemos suficientes alimentos, aunque hay 500 millones muriéndose de hambre, y la población sigue creciendo desmesuradamente, mientras la geografía se mantiene estática, pues el polvo estelar que recibimos es mínimo.  Las superficies cultivables se disminuyen por la necesidad de tener viviendas para esta masa creciente, y no se hacen en los sitios adecuados, sino que generalmente toman las mejores tierras, al lado de ríos, que se van secando, debido al desmonte para usar el suelo y la madera para construirlas, lo cual disminuye los regimenes de lluvia, aumentan los deslaves y elevan la temperatura ambiental.

Los bosques cumplen tres funciones básicas: Producen madera, son fabricas generadoras de oxígeno para que podamos seguir respirando, pues en proceso de fotosíntesis con la energía solar, toma del CO2 el carbono (C) para constituir su masa (raíces, tronco, hojas y frutos), y deja libre el oxigeno.  La evaporación de agua continua de su follaje disminuye la temperatura ambiental y permite que la humedad atmosférica se condense en lluvia.  En los grandes desiertos no llueve, pues cuando alguna nube se equivoca y deja caer su carga de agua en el día, esta se evapora antes de tocar el suelo, debido al aire caliente ascendente, ocasionado por el sol ante la ausencia de bosques, ahí sólo hay tierra y arena.  Eso mismo pasa cuando un país se asola, como está Haití y parte del nuestro, que tiende a desertificarse.  Sin agua no hay cosecha y la vida sin ambas va desapareciendo.

Total que para vivir necesitamos aire, comida, agua y techo, y al crecer la población se requiere de más alimentos, mas madera, se tumban más árboles, hay menos lluvia, menos agua, menos agricultura, menos vida animal y menos oxigeno.

Si hasta aquí el panorama se ve tétrico, todavía no entramos en lo que cada persona y cada comunidad contamina.  Empecemos primero por las personas que al respirar consumen el oxigeno de la atmósfera, que como ya dijimos lo fabrican los árboles que lo suplen, fijando el carbono del CO2, gas carbónico, cuyo exceso en la atmósfera es responsable del efecto invernadero que ocasiona el calentamiento global,  el deshielo de los polos y el alocamiento de los movimientos atmosféricos con efectos sobre las lluvias y los ciclones demasiado fuertes y devastadores.  Segundo las personas orinan, evacuan, sudan, actos intrínsecos de la vida pero contaminantes, y como si esto fuera poco tiran papeles, plásticos,  basura, desperdicios y todo lo relacionado con su forma de vida.

Se instalan fábricas necesarias para suplir satisfactores y dar empleos, que también contaminan, se usan vehículos terrestres, aéreos y marítimos que igualmente afectan el medio ambiente.  Se construyen carreteras y calles que se asfaltan con petróleo muy contaminado mezclado en caliente con piedras y  arena, que la lluvia va lavando y depositando en ríos mantos acuíferos y en el mar, afectando la vida marina.  Las cosechas dejan residuos que se queman produciendo CO2 o se abandonan o se mal descartan y eventualmente van a parar a los mismos sitios: ríos, al mar, al nivel freático, junto a todos los desechos que producimos, y vamos afectando nuestras aguas cada vez más escasas, más contaminadas y menos potable.

Los arquitectos diseñan casas bellas y edificios imponentes, los ingenieros civiles las construyen.  Los desechos de la obra van a para a tantos sitios, la mayoría contaminan, pero ahí no termina todo.  Como los gobiernos irresponsablemente no han construido drenajes para aguas negras, alguien se inventó tirar esas agua insalubres, sin tratamiento alguno, al nivel freático por medio de un pozo séptico.  Este acto criminal ha acabado con la pureza de las aguas subterráneas en toda ciudad y sitios aledaños, dañando la fuente de agua que suplió a nuestros ancestros, donde en cada casa había un pozo y un aljibe.  Los pozos con brocales de ladrillos que existían ahora son basureros contaminantes y los que no, de nada sirven pues quien se arriesgara a tomar de esas aguas, iría para el cementerio.  La basura se vierte en las calles, los camiones la llevan a vertederos improvisados, mal manejados, regándola a su paso, y todo es un conspirar contra nosotros mismos.

¿Es posible no contaminar?  No, no es posible, pero si minimizar el impacto negativo que producen todas nuestras actividades a nuestro planeta.  Esa es una responsabilidad de todos, no sólo del gobierno, quien debe establecer normas y hacerlas cumplir, responsablemente como debemos de cumplir todas las leyes justas de las naciones.

Por eso se habla de edificaciones verdes.  Verde como la naturaleza, la que encontramos cuando éramos pocos.  Significa que de alguna manera en éstas se reduce el impacto contaminante “normal hasta ahora” para ayudar a que sigamos viviendo y nuestros hijos y nietos tengan futuro.

Se buscan casas más eficientes energéticamente, pues al consumir menos energía, hay que quemar menos petróleo, carbón o gas para producirla y aunque estas generadoras estén localizadas lejos, afectan la atmósfera que es común a todos.  Esta energía se usa para calentar o enfriar las casas, en calderas, aire acondicionados o ventiladores; en los electro domésticos y para cocinar, en los materiales y pinturas que usamos que pueden ser tóxicos y contaminantes.

Ya en otros artículos he hablado del aislamiento y orientación de edificaciones, etc., buscando minimizar la calefacción y el aire acondicionado.  Cada día se inventan electrodomésticos más eficientes.  Muchas edificaciones usan el calor del sol inteligentemente para calentar el ambiente, con el cálculo de masa térmica, para calentar el agua requerida,  y hasta para generar parte de la electricidad con Paneles Solares y Molinos de viento..

Las fábricas, comercios, etc. todas tienen el mismo reto.  Preservar nuestro medio ambiente para que la vida siga su curso.

Me asalta la interrogante y el hecho cierto de que si la población, ya cercana a los 7 mil millones de seres sigue su desenfrenado y logarítmico crecimiento, en seres cada vez más marginados, los alimentos no serán suficientes, al tumbar bosques ya escasos para tener más espacio cultivable, tendremos menos oxigeno del 21% presente en la atmósfera y que necesitamos para vivir, si seguimos contaminándola además con gases de invernaderos y otros tóxicos, tendremos menos lluvias, pocos ríos y contaminados y no vamos a poder sobrevivir por mucho tiempo.  Algo hay que hacer y hacerlo ya.  Es función de cada individuo concientizarse y cuidar su casa grande, su nave espacial, pero todos parecemos enajenados irresponsables empeñados en acabarla.  Recomiendo ver la película “HOME” para que se edifiquen mejor, en el siguiente enlace: http://www.youtube.com/watch?v=SWRHxh6XepM&feature=email

 

 

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