Opinión

Construcción

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Toda persona o país que no se planifica, es como veleta o barco sin timón.  Irá donde el azar lo lleve.  La energía es el fluido vital que mueve al mundo actual.  Ante las embestidas de los precios del petróleo, nuestros países tienen que planificar su futuro.

Desde hace tantos años, hemos tenido grandes inquietudes al respecto, pero sólo cuando hay crisis y los precios se disparan, se encuentran oídos oficiales dispuestos a escuchar soluciones.  La crisis eléctrica de nuestro país tiene ya casi 50 años y cada día se complica más su solución y se hace más difícil para el Gobierno y para el pueblo.  Creo, que al igual que cada persona tiene que economizar este vital fluido, que cada día se hace más caro, el Gobierno está en la obligación de crear condiciones que disminuyan la creciente factura  petrolera, sin sacrificar las necesidades de crecimiento y desarrollo del país.

¿Sabe usted Señor lector que los equipos de aire acondicionado que se instalan en el país, altos consumidores de energía, son de doble tamaño de los que se instalan en Miami, con un clima casi igual al nuestro en temperatura y humedad?  ¿Sabe usted que esto obliga a comprar generadores y crear las facilidades de transito de esta energía en postes, líneas, aisladores, transformadores, etc. del doble de la capacidad que racionalmente debería comprase, y que se pagan en divisas?   ¿Y que consumen el doble de petróleo?  Si nosotros hiciéramos lo mismo que esos países; enseñáramos sobre su uso más adecuado, fomentáramos el uso de bombillos de bajo consumo, de calentadores solares de agua, lograríamos racionalizar nuestro sistema y ser dueños de nuestro desarrollo.

Para ello se requerirían varias cosas:

1 –       Crear o actualizar un plan maestro de desarrollo energético, con los nuevos lineamientos y limitaciones.

2 –       Legislar lo necesario para ordenar el sector

3 –       Invertir  lo necesario a corto plazo para incentivar su acatamiento y desarrollo; y

4 –       Monitorear constantemente su comportamiento, para hacer oportunamente los ajustes necesarios y convenientes, ante las condiciones cambiantes nacionales e internacionales; y

5 –       Sacar la politiquería e influencias extrañas del sector.

Hay que cambiar muchos conceptos errados en todos nosotros y en la mayoría, por no decir en casi la totalidad, de los ingenieros, técnicos y el pueblo, que de alguna manera se conforman con recorrer el trillo existente, sin usar su ingenio y capacidad pensante para cuestionarse constantemente.  Por ejemplo, cuando uno habla de aislar vivienda y edificaciones, se le ríen y le dicen que eso es para los países fríos…  La verdad es que en países de climas fríos y extremosos el aislamiento es más crítico  que en países tropicales con clima benigno como el nuestro, pero el concepto es el mismo, más ahora que la climatización se ha vuelto casi indispensables desde vehículos, oficinas, tiendas, hoteles y las habitaciones de las casa de clase media para arriba, hasta en algunos  la clase media baja.  La crisis energética ha frenado un poco, pero no evitado este fenómeno de confort.

Se aísla en países frío para evitar que el calor interior se escape por las paredes, ventanas, puertas rendijas y se aísla en países cálidos para que el calor no entre y nos obligue a sacarlo con equipos de aire acondicionado, de modo de lograr un clima más agradable.  Se entiende como “confort” aquellas condiciones donde las personas se sienten bien y a gusto.  Para lograr esto se manejan tres variables: Temperatura, humedad y velocidad del aire.  Así, si la temperatura y la humedad son altas, un ventilador que mueve el aire nos ayuda a evaporar el sudor y sentir algún grado de “confort”.  El aparato de aire acondicionado maneja las tres variables, por lo que da más satisfacción y luce la solución ideal.

En nuestro tiempo de joven, hace ya muchos años, las viviendas eran de madera, con techos altos de cana o láminas de zinc con plafón (“soberado”), habitaciones con paredes divisorias que no llegaban al techo y que permitían que la brisa circulara libremente, ya que como todos saben el aire caliente sube por ser más ligero al calentarse y expandirse.  Casas frescas y habitables sin uso de energía.  Estaban además  distanciadas unas de otra y con muchos árboles para sombrearlas.  Ahora se construyen amontonadas, en bloques de concreto, con habitaciones cerradas para mayor privacidad y techos de hormigón armado de 4 a 6 pulgadas de espesor, que durante el día, al igual que las paredes sur y oeste, absorben el calor directo del sol como un acumulador térmico durante el día, y que lo va soltando en la noche lentamente, convirtiendo la casa en una especie de horno o baño sauna.

Ante estas condiciones, ¿qué hacen los pobres?  Sudar y tener un descanso inadecuado.  Comprarse un ventilador y usarlo si hay energía. ¿Y los más pudientes?  Instalar un equipo de aire acondicionado grandísimo, para sacar todo el calor y la humedad que permitimos que cada día vuelva a entrar.  Si esas viviendas fueran apropiadamente aisladas y protegidas del sol, obligando a los urbanizadores a no hacer tierra arrasada y sembrar árboles apropiados, el pobre viviría mejor, estaría más descansado, menos violento e irascible, y el pudiente instalaría un aire acondicionado de la mitad de la capacidad, a menor costo, ya que no tendría que sacar el calor que el sol diariamente le aporta, su factura eléctrica  será menor necesariamente y el país requerirá menos divisas para la compra de esos equipos de aire, se necesitarán menos generadores y sus colaterales, y menos petróleo y combustible.

Para mi la primera gran meta es el crear Normas y Códigos de diseño y construcción en que haya que calcular la masa térmica interior y los aislamientos requeridos en techos y paredes, y estén claros los criterios y factores de aislamiento aceptados y exigidos.  Recuerdo que antes, a toda losa de hormigón había que ponerle una capa gruesa de caliche y sobre esta, fuese piso o techo y luego ponerle el mosaico o granito a los pisos y losetas térmicas al techo, logrando así que  no trasmitan el calor y el ruido.  Esta buena y aceptable práctica de aislamiento térmico se fue descontinuando y en la actualidad nadie la usa, pues ningún organismo o código la exige….!   Era una forma de tecnología apropiada muy barata y funcional.    Por el techo entra el 35% al 40% del calor interior y sin aislamiento la losa permanece caliente por unas 5 ó 6 horas luego que el sol se oculta por inercia térmica.

La segunda gran meta, es promover el uso de la energía solar, no sólo para agua caliente, sino también y muy especialmente para  la generación eléctrica y la eólica en la forma de pequeños molinos de viento.  El estado de California sufrió hace un par de años de falta de energía, consecuencia de la apertura y desregularización del mercado eléctrico que parece fue mal manejada por la Enron y otras empresas, incrementando las tarifas y creando escasez.   Entre otras soluciones, ellos establecieron un mecanismo legal y económico de compensación al cliente para autogeneración, que beneficia al propietario, al Estado y al País con energía renovable de la naturaleza antes citadas.  Establecieron el “Net Metering” o medición neta, una legislación que ya abarca a más de la mitad de los Estados Americanos, y que consiste básicamente en permitir a todo usuario generar su propia energía, parcial, total o en exceso, con paneles solares y molinos de viento.   Dado que los paneles solares generan durante el día, cuando las personas están trabajando y el consumo eléctrico de la vivienda vacía es pequeño, la energía sobrante se envía al sistema externo y es medida por un contador diferente y similar al normal de consumo.    Cuando los paneles dejan de generar la vivienda toma normalmente de la red que lo suple y se mide en el contador normal.  Los molinos de viento generan esporádicamente según el viento, salvo sitios privilegiados.  A la final del mes se leen ambos medidores y el cliente paga sólo la diferencia, esto es lo neto, la diferencia del costo de la energía comprada menos el costo de la vendida, que entiendo es a precio ligeramente diferente.  En este sistema no hay que instalar baterías que son costosas, de duración limitada y de poca eficiencia, lo que abarata la inversión.

En España la legislación es diferente.  La distribuidora tiene que pagar al generador local 6.6 veces el precio del KWH que le vende. Esto es, si el usuario paga a 0.10 euros el Kwh, le pagan 0.66 euros el Kwh vendido, si no excede de 5 KW y a 0.33 euros si excede de 5 Kw de potencia.  Además, el Estado devuelve con prontitud el 50% de lo invertido, previo sometimiento, aprobación e inspección al organismo competente, en tramites simples y transparentes para evitar corrupción, y además se le permite deducir al individuo un 15 % del Impuesto Sobre la Renta que tuviese que pagar.

El Estado se beneficia de la menor dependencia de combustibles importados y disminución la factura petrolera, y le permite fomentar el crecimiento de una plaza creciente de generación que no contamina y que usa combustible gratis por una vida útil de unos 30 años, que es igual o mayor que la de los generadores convencionales y sus colaterales.

Como se puede apreciar, con medidas simples, legislación sencilla e incentivos no onerosos, se puede empezar a planificar el uso apropiado y racional de la energía eléctrica, aprovechando nuestras ventajas de país tropical con mucho sol y viento, buscando alivio y solución  a los altos costos de los combustibles fósiles, que tarde o temprano se acabarán.  Acaban de promulgar el Reglamento de la ley 57-07 para Incentivo de las Energías no Renovables, pero está concebido para empresas generadoras, de esas que viene a usar nuestro sol y viento, no pagar nada y vendernos el producido con esos insumos energéticos nuestros.   Sin embargo, la Comisión de Energía ha encontrado un camino para incentivar a cualquiera persona con la exención de impuestos y un crédito fiscal para paneles solares, generadores eólicos, turbinas hidroeléctricas, etc., y está funcionando con rapidez.

Los Arquitectos Dominicanos no han sido enseñado y entrenado en arquitectura Tropical, y es una pena que no tengan preocupación por los materiales a usar, las orientaciones los aislamientos de techos y paredes, las masa térmica, ventanas y vidrios de tercera generación, arborización, ventilación vertical en vez de la clásica horizontal de ventanas abiertas, donde entra además del aire, mucho polvo, ruido e insectos.  Mi casa tiene ventilación vertical y está a la orden mientras no se venda, para que quien quiera pueda visitarla y tener nuevas ideas.

luis@arthur.net * www.luis.arthur.net * www.luisharthur.blogspot.com * S. Domingo, RD.  16 Junio 2008

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