Hace un par de días, alguien que goza de una extraordinaria incidencia espiritual en mí, estuvo analizando conmigo la situación por la que atraviesa el sentimiento contestario en República Dominicana.
Esa persona, me hacía ver que ya no valía la pena sacrificarse por los más necesitados debido a que las presentes generaciones sólo buscaban ventajas e intereses económicos individuales.
Para argumentar su posición, me recordaba los tiempos en que los jóvenes de las décadas del 60 y 70 se entregaban en cuerpo y alma a la causa social del país sin importar las consecuencias físicas.
Más patéticamente, refería que los hombres de pantalones habían desaparecido y que los explotadores del pueblo hacen lo que les viene en ganas porque no tienen consecuencias agravantes.
Esa extraordinaria mujer, ponía de ejemplo el recién probado proceso que dio por ganador al presidente Danilo Medina.
Confieso que -inmediatamente- me trajo a la mente la figura de mi inolvidable amigo Claudio Caamaño, el legendario guerrillero que tuvo e valor para subir dos veces a las lomas ocoeñas con las armas en manos.
Y es que, mi muy querida amiga, me hizo recordar lo que conversé con él en un aparte que hubimos de hacer en los actos efectuados el pasado 19 de diciembre en Santiago para recordar a los caídos en la batalla del Hotel Matum escenificada un día como ése, pero del 1965, y en donde las tropas del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó pusieron de rídiculo -una vez más- al ejército contrarevolucionario.
En el aparte, mostré inquietud sobre los rumores de que el gobierno del presidente Danilo Medina preparaba un enorme fraude con miras a las elecciones del 15 de mayo pasado.
Mi ido amigo me tranquilizó y me garantizó que él y muchos otros hombres más estaban en condiciones de salir al frente a ese posible escamoteo de la voluntad popular.
El me exhortó a que mantuviera en alto el espíritu de lucha porque, a su entender, muchos hombres de coraje saldrían a las calles a combatir cualquier acción desconocedora de la dignidad del pueblo dominicano.
