SANTIAGO.- Instituciones gubernamentales y descentralizadas, con dependencias en esta ciudad, adeudan a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN) cientos de millones de pesos, al no pagar por largo tiempo las facturas del agua potable que utilizan.
Esa realidad salió a relucir este sábado, al hacerse público el reclamo de esa empresa acuífera hecha al Ministerio de Interior y Policía, para que salde una deuda de casi 37 millones de pesos, como consecuencia del agua utilizada en la sede central de la Policía Nacional aquí, así como en varios destacamentos.
Entre los recintos policiales que acumulan la deuda están, además del Comando Cibao Central de la Policía, los cuarteles de Marilopez, ensanche Bermúdez, barrio Gregorio Luperón y la Escuela de Entrenamientos.
48 horas después de CORAASAN hacer ese emplazamiento, el referido Ministerio no había respondido, a pesar de que se mantiene la advertencia de suspenderle el suministro del líquido en cualquier momento.
Un caso poco común es el relativo al cuerpo de bomberos de esta ciudad, el que debe millones de pesos por concepto del agua que le sirve la referida empresa pero que, al tiempo de no pagarlos, a diario recibe miles de pesos por el agua que vende a particulares y que llenan camiones cisternas en los embalses que funcionan en la estación principal.
Sin embargo, CORAASAN no puede siquiera amenazar con suspenderles el servicio, en vista de que se trata de la materia prima para que los bomberos puedan realizar sus funciones de enfrentar incendios.
Igual situación afronta esa empresa con los centros de salud públicos que funcionan en esta ciudad y donde se verifica una alta suma millonaria de atraso en el pago, pero que no puede actuar en consecuencia, porque se pondría en serio peligro la salud de los pacientes.
Pero ostensibles retrasos en los pagos de las facturas también se verifican en instituciones deportivas, como el estadio Cibao y en la Gran Arena del Cibao, a lo que suma el hecho de que son comunes las fugas de agua potable, debido a fallas internas, que provocan desparrames innecesarios equivalentes a miles de galones del líquido cada día.
Se recuerda que en el 2012, días antes de comenzar el torneo de béisbol profesional, CORAASAN suspendió el servicio en el parque de pelota, lo que obligó a la dirección de las Águilas Cibaeñas hacer un importante abono de la cuenta que existía hasta ese momento y que, en lo adelante ha seguido pagando, nunca se ha puesto completamente al día.
Otros datos sobre la millonaria deuda que existe en perjuicio de esa institución y a los que este periódico tuvo acceso, indican que los ministerios de Educación y Cultura, así como el sistema judicial, son los organismos estatales que más cumplen con sus responsabilidades de pago y que el Ayuntamiento lo hace gracias a un acuerdo legal existente entre el cabildo y CORAASAN, a través del cobro del servicio de recogida de basura.
El director general de CORAASAN, Silvio Durán y el gerente comercial, Gustavo Cabrera, desde su gestión han conminado a las instituciones del Estado a cumplir su deber de pagar el servicio de agua, ya que esto está incluido dentro de su presupuesto y así lograr que esta sea auto sostenible.
