Opinión

Corrupción y paganismo

Corrupción y  paganismo

De un tiempo a esta parte en la República Dominicana y en una gran parte del mundo algunos sectores han venido vendiendo la idea de que en los actuales momentos la colectividad humana está asistiendo a un nuevo sistema de dominación caracterizado por la corrupción y el paganismo. Nada más falso.

Para esos sectores que parecen que han vivido en Saturno, los pueblos a su entender están poco inclinados a la austeridad y detestan todo lo que se traduzca a privaciones, limitaciones, buenas prácticas de transparencia y accionar político honesto.

Para no irnos muy lejos, a esos sectores que están navegando en esa ola de la opinión pública mundial y local hay que recordarles, por ejemplo, la barbarie de la conquista y la desaparición de la raza indígena en la Isla Hispaniola la cual constituyó una ofrenda antillana al desarrollo del capitalismo europeo.

De igual manera, hay que señalarle a esos desmemoriados de nuevo cuño de la comunidad global y local que están alarmados y piensan que el mundo se nos viene encima y que estamos al borde del colapso de la civilización cristina que si por corrupción y paganismo se entiende la quiebra, la violación de los valores formales de una sociedad, se recuerden los films de Pier Paolo Passolini sobre las costumbres prerrenacentista.

Por ejemplo, ¿se puede concebir más bajeza moral que la demostrada en los tiempos de la revolución industrial, especialmente en Inglaterra, con la explotación del trabajo infantil?.

Asimismo, las numerosas guerras de conquistas culminando con los millones de muertos de la primera y segunda guerras mundiales del Siglo pasado ninguna hecha por patriotismo, por el desarrollo de los valores espirituales, sino por intereses económicos de los grupos dominantes que más de una vez lograron embaucar a sus pueblos conduciéndolos a matar y morir.

En cuanto a la corrupción en la República Dominicana hay que decir, sin lugar a dudas, que no ha estado al margen de las referidas plagas sociales de las cuales han sido promotores y artífices grupos sociales propios y extraños muy específicos.

Hay que admitir, sin embargo, que como sociedad la corrupción y el paganismo han aumentado, pero, hay que destacar que ese aumento no se produce por generación espontánea, sino por el efecto de los diferentes gobiernos tenido y por el tipo de desarrollo capitalista dependiente impuesto por los resultados de la intervención militar norteamericana de 1965.

Esa es la historia de la humanidad, un trayecto de barbarie creciente, de aumento y refinamiento de los instrumentos de muerte dirigidos por las hombres y sus intereses para satisfacer sus ambiciones desmedidas… Más nada…

El Nacional

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