La queja de muchos padres es la falta de hábito de lectura en sus hijos. Niños, adolescentes y grandes han perdido el amor por los libros sustituyéndolos por las tablet, celulares y computadoras, lo que hace que se necesite crear motivaciones para “volver al inicio”.

Un espacio adornado y equipado especialmente para la lectura, podría ser sin duda una buena idea para tener presentes los libros y colocar en él los que estemos leyendo en el momento, o el librero de la casa.

Recordemos que como sabemos que la cama es para dormir, cuando llegamos a ella, en poco tiempo caemos en brazos de Morfeo. Sin duda, para pequeños y grandes, ocupar el rinconcito que hagamos para la lectura será sumergirse en el mundo mágico de los libros y a los que no les gusta mucho, por lo menos entrar el ambiente e irse acostumbrando.

No se necesitan grandes muebles ni espacios para ese rinconcito especial. Lo básico es que haya buena luz, una lamparita de lectura a tu gusto y un mueble bien cómodo, que motive a quedarse con el libro de turno en las manos.

Si decides hacer un espacio de lectura solo para los niños, la idea es que uses adornos y accesorios acordes a la edad. Pero puedes hacer un rincón para todos, adecuándolo a los gustos de los adultos y niños de tu familia.

No hay que tener una casa grande, solo el amor y la disponibilidad. Puede ser un sitio sencillo o lujoso, pero pequeño para que no tenga muchas distracciones para que pueda motivar la lectura en los pequeños.

Los libros deben estar cerca, de modo que cuando te sientes en este espacio, solo los tomes y leas. Lo ideal es que te sientes en un mueble cómodo, pero igual puede ser una mecedora con cómodas colchas, o una silla confortable, siempre con lugar para la espalda.

Unos cojines variados darán el toque final. Lo importante es que aunque cerca del suelo, estén aislados del frío y en un lugar confortable.