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Crear bibliotecas

Crear bibliotecas

La escritora Ángela Hernández, Premio Nacional de Literatura 2016, anunció que solicitará a los candidatos presidenciales y municipales que incluyan en sus programas de gobierno, la creación de bibliotecas públicas y escolares, como forma de incentivar la educación y el acceso al conocimiento que induzca al pensamiento creativo y crítico de las presentes generaciones.

Hernández sostuvo que la inclusión de un programa de bibliotecas públicas y municipales representa un paso fundamental y responsable en el marco de una campaña que necesita propuestas concretas y de fondo.

“Pensamos dirigirnos a Danilo Medina, Luis Abinader, Minou Tavárez Mirabal y Guillermo Moreno, para que incluyan en sus programas de gobierno la creación de bibliotecas pequeñas y medianas, acordes con el tamaño de escuelas y comunidades, con los libros fundamentales (al menos mil 500 títulos) y conexión por la web a bibliotecas de prestigio mundial, para consulta, estudios y proyectos de investigación”, afirmó la ensayista, narradora y poeta galardonada por Ministerio de Cultura y Fundación Corripio, en entrevista para El Nacional.

Explicó que hará contactos con las oficinas de esos candidatos presidenciales, a fin de entregarles un documento que plantea la creación de estas unidades de servicios bibliográficos, con la esperanza de obtener el compromiso de éstos.

“Hablo de pequeñas y activas bibliotecas, bien abastecidas con criterio de calidad, atentas a los requerimientos de los usuarios, que prestan libros para llevar al hogar, tejen firmes vínculos con los centros de enseñanza y la comunidad, crean lectoras y lectores, ofrecen el espacio idóneo para talleres literarios y círculos de lectura”, explicó Hernández.

Para la escritora es crucial que se recupere el espacio de las bibliotecas en capacidad de prestar los libros para que las personas, en especial los estudiantes, puedan llevarlos a sus casas.

Dijo que decenas de bibliotecarios que tienen ese empeño, requieren del apoyo del Estado, mediante una decisión de voluntad política.

“Las bibliotecas deben desarrollar programas regulares de actividades ya que deben encarnar el corazón de la vida cultural comunitaria e influyen la calidad de la educación, puesto que esta conlleva a aprender a leer de verdad, aprender a buscar la verdad, aprender a pensar”.

UN APUNTE

Ejemplos del pasado

Hace años las bibliotecas operaban en barrios y escuelas que prestaban libros para llevarlos a la casa, siendo memorable el ejemplo de la Biblioteca Lincoln, del Instituto Cultural Domínico Americano, que estableció un sistema de registro para prestar sus titulos. Igualmente funcionaba Biblioteca Pública Municipal Frolián Tavárez, en la avenida Teniente Amado García Guerrero, era un centro cultural activo que, entre otros servicios, prestaba sus libros a quienes tenían un registro en ella, presentando un carnet.

Igualmente en Villa Duarte, durante la época de Trujillo, la escuela Socorro Sánchez, tenía una biblioteca pública adjunta, ubicada en la Calle Real, que prestaba libros tanto a los estudiantes como a comunitarios, a cambio de la presentación de un carnet.

Próximo a la escuela Socorro Sánchez, opera una de las pocas bibliotecas comunitarias, auspiciada por lavicepresidencia de la República y el Despacho de la Primera Dama. No podemos olvidar que durante la gestión como alcalde de la capital de José Francisco Peña Gómez fueron instaladas más de 400 bibliotecas.