Opinión

Crecen los esfuerzos por limpiar los océanos

Crecen los esfuerzos  por limpiar los océanos

Con una cantidad de basura plástica que se proyecta sobrepasará la población de peces
hacia 2050, bien podría decirse que los océanos están en un verdadero estado de emergencia.
La buena noticia, quizás, es que en la medida que aumenta la alarma crecen los esfuerzos por
ayudar a remediar la situación.

La pregunta obligada ante este panorama es, ¿estamos a tiempo? A veces da la impresión de
que todas esas iniciativas educativas y videos que muestran la desgarradora realidad de
nuestros mares se quedan en la superficie, impactando quizás por un par de minutos u horas.
Después de todo, es común ver gente en la playa y en ríos tirando sus desechos al mar, sin
tomar en cuenta como esas acciones afectan su propio futuro.

Aun cuando la gente insista en no hacer caso al panorama, sería un error darse por vencidos,
de ahí que proyectos de limpieza, de reciclaje y educación parecen ir en aumento. Uno de los
más recientes, Seabin Project, se propone ayudar a la limpieza con la instalación de un
novedoso basurero flotante destinado a usarse en puertos, marinas, atracaderos y lugares
similares, donde suelen acumularse cantidades importantes de desechos.

Ideado por dos surfistas australianos, Pete Ceglinski y Andrew Turton, el basurero flotante
Seabin integra una bolsa capaz de atrapar desechos y residuos de combustible y una bomba de
agua que puede estar impulsada por energía solar, eólica y otras formas alternativas.

Sufuncionamiento autónomo implica un flujo de agua que es creado justamente por la bomba.
Comparado a The Ocean Cleanup, proyecto de alcance global del holandés Boyan Slat,
Seabin Project es más bien un complemento orientado a esfuerzos focalizados de limpieza.

Enenero de 2016 este zafacón flotante logró recaudar más de 267 mil dólares a través
de Indiegogo. Los basureros Seabin estarán a la venta a partir del verano de este año.

Aportar a la causa de océanos limpios no necesariamente requiere formar parte de proyectos
como Seabin. A nivel individual se puede hacer la diferencia al hacer un uso consciente de
plásticos y aprovechar programas de reciclaje disponibles, pero sin duda lo más importante es
practicar responsabilidad a la hora de deshacernos de los desperdicios.

El Nacional

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